Top cinco: Los cabrios más rápidos

Manejar un auto sin techo involucra sensaciones de todo tipo. Pero predominan placer y lujo, que en muchos casos se complementan con velocidad. Ahora, cuando todavía resuenan los ecos por el anuncio de la nueva Ferrari 488 Spider, acá te presentamos los cinco cabrios de producción más rápidos del planeta. El más “lento” alcanza los 326 kilómetros por hora. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

¿Hay algo que pueda hacer a un superdeportivo aún más llamativo y se convierta en objeto de deseos de cualquier humano? La respuesta a esa pregunta es ser todavía más exclusivo, y para eso la mejor manera es simple: quitar el techo.

Claro que lo difícil es el proceso que a un fabricante le puede llevar tamaña tarea, en el que deberán trabajar con materiales compuestos de bajo peso, empleando tecnologías de primer nivel para equilibrar la puesta a punto y la rigidez torsional del chasis, el punto débil de todo auto sin techo.

Mientras más velocidad, más hay que trabajar para lograr resultados favorables e impresionantes. Esa misma premisa usó Ferrari al diseñar y construir la F 50 de mediados de los noventa. Fue el precursor de una serie de autos fantásticos, entre ellos estos cinco actuales que superan los 320 km/h de velocidad final.

Hennessey Venom Spyder

Hennesey es un fabricante americano con una producción muy limitada de unidades al año, pero no por eso pierde el trono de tener al cabrio más veloz del mundo. Basado en la plataforma de un simple Lotus Elise S2, alcanza una velocidad final de 435 km/h una cifra que pocos se animarán a corroborar. Utiliza un motor V8 6.2 Twin Turbo de 1.200 caballos de fuerza y 159,5 kilográmetros de torque, tomado de un Chevrolet Corvette, aunque con el agregado de un doble turbocompresor. Acelera de cero a cien en 2.5 segundos, mientras que la marca de 0 a 300 la cumple en poco más de 13 segundos. Quizás el éxito provenga de la combinación de un chasis inglés con motor americano, una dupla utilizada en otros tiempos con excelentes resultados, por ejemplo en el Shelby Cobra o el Ford GT-40.

Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse

Fabricado por el grupo Volkswagen cuando salió al mercado se convirtió rápidamente en el auto de producción más rápido del planeta, a lo que muchos constructores de automóviles le respondieron con modelos equivalentes. Algunos lo superaron, pero no lograron el suceso de este auto, que le dio pérdidas millonarias al grupo, pero una reputación sin igual. Con un motor W16 de ocho litros, sobrealimentado con cuatro turbocompresores desarrolla 1.200 CV que son aplicados al piso mediante tracción integral. El Vitesse es la opción sin techo y fue presentada en 2011. Alcanza una velocidad final de 416 km/h, y acelera de cero a cien en 2,5 segundos. El Veyron ya dijo adiós a las líneas de montaje a principios de 2015, pero su sucesor, el denominado Chiron, no hizo su aparición oficial, por lo que le vale aún esta mención.

Lamborghini Aventador Roadster

Para ser realistas ninguno de estos autos lo podrá comprar un usuario cualquiera, pero los dos primeros son extremadamente exclusivos. Un Lamborghini es más “popular”, delicado y hasta quizá hasta más reconocido alrededor del mundo, gracias a su historia. El Aventador posee además un dejo de auto más común, gracias al motor aspirado que desarrolla 700 CV. El V12 de 6.5 litros, que aplica la potencia al piso en las cuatro ruedas, logra el cometido de alcanzar una velocidad declarada por el fabricante de unos 350 km/h, pero que según pruebas particulares puede ser ampliamente superada. Acelera de cero a cien en tres segundos y prontamente puede presentarse una nueva edición especial, con unos 50 CV extra que le sumarían algo más de velocidad y vértigo.

Porsche 918 Spyder

Dentro de los superautos el 918 es el único que además es híbrido, aunque claro que no es algo que muchos compradores de un auto de estas características tendrán como mayor fundamento de compra. Posee un motor V8 de 4.6 litros de combustión interna en posición trasera central que eroga 608 CV, en conjunto a dos motores eléctricos, uno por eje, que suman 280 caballos a la potencia final. Puede recorrer hasta 30 kilómetros en modo puramente eléctrico, pero cuando toda su potencia está a la orden del acelerador, las características híbridas pasan a la historia y es ahí cuando el V8 entrega su mejor rugido y la velocidad supera los 330 kilómetros por hora. Hace poco tiempo se produjo la última unidad de una serie de 918 ejemplares, por lo que este Spyder ya pasó a la historia.

McLaren 650S Spider

Uno de los más bonitos superautos que hay en producción en la actualidad es además uno de los más rápidos. Es cierto que la cifra ya no es tan impresionante como los del top 3, pero no por ello le falta eficiencia. Llega a los 326 km/h de velocidad final y acelera de cero a cien en tres segundos, gracias a un motor V8 de “sólo” 3.8 litros de cilindrada, que mediante la acción de dos turbos gemelos desarrolla 641 CV de potencia. Respecto de la opción cerrada pesa unos 40 kilos extra, y desde la marca aseguran que tanto la rigidez torsional como la dinámica son similares a la versión de techo duro. Es el más moderno de todo el grupo, y todavía le queda larga vida en la línea de montaje.

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