Por Walter Togneri (Enviado Especial en Santiago, Chile)
El Porsche World Roadshow (PWR) es un evento que la marca de Stuttgart realiza anualmente en diferentes países. En medio de una demostración de poder de logística impresionante, mueven más de veinte unidades que representan las últimas novedades de la marca, desde y hacia diferentes puntos del globo, para ponerlas a disposición de periodistas, representantes de agencias de venta y clientes de manera que puedan acercarse en primera persona a cada uno de esos modelos.
Es una jornada intensa que se realiza en un ámbito controlado y está a cargo de pilotos experimentados que organizan y coordinan el evento en el que la premisa es acelerar. El último PWR del año se realizó en Santiago, Chile, y hacia allí viajamos para vivir un día inolvidable: manejar no uno sino veinte Porsche en un día.
Sobredosis de Porsche
El autódromo Las Vizcachas de Santiago, Chile es un trazado de casi un kilómetro y medio de extensión que tuvo su época gloria hace varias décadas y que hoy se utiliza para eventos corporativos. Ubicado en las afueras de la capital chilena, fue el lugar elegido para el PWR.
Allí, la marca alemana puso a disposición del grupo más de veinte unidades con las que cubrió todas las expectativas: desde 718 Boxster hasta 991 GT3 RS, pasando por varios 911, Panamera y Cayenne, diferentes maneras de concebir la deportividad. En esa lista se anotan versiones que en breve van a llegar a la Argentina, como 718 Boxster y 911 Carrera 4 S.
Un grupo de instructores se ocupó de coordinar las actividades preparadas para que los asistentes tuvieran la oportunidad de experimentar con todos los modelos, entre los cuales estaban, por supuesto, el tradicional eslalon, excelente ocasión para practicar la respuesta de los reflejos esquivando conitos.
En la pista contigua, tenía lugar una prueba de experimentación: acelerar con el 911 GT3 RS: 500 CV administrados por una caja PDK y sistema de tracción integral, compendio tecnológico que, paquete Launch Control mediante, alcanza los 100 km/h en ¡2,9 segundos!
En turnos perfectamente organizados, los participantes tuvimos la oportunidad de manejar cada uno de los modelos (salvo el 991 y el Cayman que no pudo llegar), y aunque los instructores nos mantenían “a raya” por cuestiones de seguridad, el circuito Las Vizcachas (a pesar de su corta extensión, apenas unos 1.400 metros) fue una preciosa oportunidad de pasar un día entero (no exagero para nada) manejando solamente Porsche.
Para cerrar, la frutilla del postre: los cuatro instructores tomaron el mando de los modelos más potentes y llevaron a los “alumnos” a girar varias vueltas en el circuito, aunque con la aclaración de que “solo iban a exigir a los autos hasta el noventa por ciento de sus capacidades”. La escena fue digna de un filme de persecuciones automovilísticas: 991 GT3 RS (500), 911 GT3 RS (500 CV), 718 Boxster S (350 CV) y Panamera Exclusive Series (570 CV y distancia entre ejes extendida) devorando asfalto al más extremo estilo drifting para delicia de los asistentes, especial broche de oro para despedir al Porsche World Roadshow por este año.
https://youtu.be/cuneCZHuhLI
718 Cayman y Boxster
La costumbre de bautizar a sus modelos con números acompaña a Porsche desde el primer día. Tal vez el más conocido a nivel popular sea el 911, y el recordado como el iniciador, el 356 de 1947, pero esa forma de nominar a sus autos nace en la "prehistoria" de la marca con, por ejemplo, el Type 114 de 1938. Sin embargo, hay una numeración que tiene especial arraigo en la casa de Stuttgart: es 718 y tiene como protagonistas a unidades que, con ese nombre, obtuvieron innumerables victorias en las competencias de finales de la década de 1950. Ahora, Porsche recupera esa denominación para utilizarla en dos de sus deportivos que, como los modelos de 1950, emplean motor de cuatro cilindros: Cayman y Boxster ahora son 718 Cayman y 718 Boxster.
Más en todo
La nueva generación de estos biplaza (silueta coupé el Cayman y roadster el Boxster) tiene lugar cuando se cumplen veinte años desde el lanzamiento de los iniciadores de la familia. Y como si fuera una manera de celebrar tal evento, Porsche ha aplicado sobre ellos una verdadera actualización ya que fueron revisados a fondo.
Ambas carrocerías se muestran más anchas, musculosas podríamos decir, y descansan sobre un chasis cuya puesta a punto fue mejorada para aprovechar el desempeño de los motores que también se ajustaron. Hay dos propulsores, ambos de cuatro cilindros opuestos (bóxer) de ubicación central, 2.0 de 300 CV en las vesiones menos potentes y 2.5 turbo de 350 caballos en las S. En ambos casos pueden estar asociados con una caja manual de seis velocidades o automática de doble embrague y siste marchas (PDK), que llevan el par hasta las ruedas traseras. Con esa configuración, las prestaciones de estos biplaza son destacadas. Por ejemplo, el 718 Boxster S con el paquete Sport Chrono acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 285 km/h.
Aquellos ajustes del chasis mejoran la respuesta en curvas, situación en la que aparece en todo su esplendor otra de las claves de estos modelos, la dirección eléctrica de respuesta sobresaliente. Si agregamos que los frenos responden con total eficacia, no quedan dudas de que los 718 del Siglo XXI son dignos herederos de aquellos de 1950.
Primero, el Carrera 4S
Las novedades de Porsche en la Argentina tendrán otro de sus puntos fuertes en el mes de noviembre. En esa ápoca, cuando al calendario 2016 le quedan solo dos páginas, Nordenwagen (importador local de la marca alemana), iniciará la comercialización de las nuevas variantes del legendario 911 Carrera 4. La gama estará conformada por las tres versiones disponibles a nivel global, es decir, siluetas Coupé, Cabrio y Targa, que se venderán en valores que se inician en los 320.000 dólares.
La propulsión de estas versiones identificadas con la letra S está a cargo de un motor de seis cilindros que fue optimizado con nueva gestión electrónica, turbos modificados y escape específico. Con esas característica entrega 420 CV de potencia y 52 kgm de par, poder que es enviado a las cuatro ruedas y que le permite desarrollar excelentes prestaciones: por ejemplo, el Carrera 4 S Coupé con caja de doble embrague PDK y paquete Sport Chrono, acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y puede alcanzar los 305 km/h de velocidad máxima.
