Millonarios chinos juegan a "Rápido y Furioso"... y así quedan sus autos

Los hijos de los principales políticos y empresarios de ese país oriental protagonizan día a día accidentes ligados a "imitar" las hazañas de la famosa saga de Hollywood. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La saga Rápido y Furioso (Fast & Furious) es un éxito en todo el mundo. En China, la pasión por el film es tal que las clases más pudientes "juegan" a imitar las hazañas de sus protagonistas, con el perjuicio que esto suele causarle a sus autos. Debido a ello, crecen las críticas a esta nueva tendencia en el seno del país asiático, ya que a diario se registran nuevo accidentes.

Así, el año pasado fue noticia mundial un espectacular choque entre dos jóvenes de 20 años que conducían un Lamborghini verde lima y un Ferrari rojo, respectivamente, en el Datun Túnel cerca del distrito de Chaoyang, en Pekín. Según los medios locales, tanto el Lamborghini como el Ferrari circulaban por el interior de túnel a más de 160 km/h en el momento del accidente (casi tres veces el límite de velocidad), y al parecer no eran los únicos superdeportivos de lujo que había por la zona, por lo que todo apunta a que se trataba de una carrera ilegal.

Luego del choque, la parte delantera del Lamborghini se desprendió completamente, mientras que el Ferrari sufrió importantes daños en la parte lateral y trasera. Los pedazos de los vehículos fueron esparcidos por el túnel y no se encontraron marcas de neumáticos, lo que indica que los “pilotos” no pisaron el freno. Ambos jóvenes fueron sentenciados a cinco meses de prisión.

En China ya se habla de los fu’erdai (en chino, "ricos de segunda generación"), tribu urbana que estaría formada por los hijos de los principales políticos y empresarios del país y que representan el estilo de vida desenfrenado y acomodado ligado a la corrupción y la ilegalidad. En ese sentido, se confirmó que al volante del Ferrari iba Yu, el hijo de una de las directivas más influyentes del sector petrolero chino, mientras que a bordo del Lamborghini estaba un joven que recientemente se había enriquecido en la bolsa local.

Esta tendencia se detectó allá por 2012, cuando el hijo de un alto funcionario del gobierno chino, luego investigado por corrupción, falleció en un grave accidente al chocar con su Ferrari.

Recorré la fotogalería y mirá las imágenes de los destrozos.