10 raras soluciones automovilísticas que padecimos en Argentina

Diseños o aditamentos adoptados por algunos de los autos fabricados o comercializados en el país fueron por demás exóticos o extraños. El top ten de los últimos años. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Ciertos diseños o soluciones estilísticas aplicadas en algunos vehículos fueron más que controvertidas. Elegimos algunos de producción nacional o brasileña de los últimos quince años dignos de ser recordados por su curiosa inutilidad. Elementos sin sentido, adornos creados para para tapar errores o rediseños poco esmerados, los elegidos.

Ford Ranger: Cabina Simple 2009

Durante ese año la marca del óvalo decidió modificar el diseño de su pick-up mediana, que ya contaba con más de una década de existencia. En general, el cambio fue poco agraciado, pero peor fue la decisión tomada en la variante de cabina simple. La caja de carga no sufrió actualización alguna en su estampado lateral, algo que sí ocurrió en la parte de la cabina. El resultado: una Ranger "partida" en dos formatos poco continuistas.

Citroën C4: Volante con centro fijo

La marca del doble chevrón es una de las más innovadoras de la historia de la industria aunque, claro, no todas fueron buenas ideas... Cuando se lanzó el C4 en 2007, una de sus características más promocionadas fue el centro fijo de su volante. Citroën intentó transmitir que era una solución práctica, y a su vez, en caso de choque, el airbag abriría siempre en la misma posición. Evidentemente fue una acción de marketing que no prosperó. La segunda generación adoptó un volante convencional.

Volkswagen Polo Classic: Rediseño 2005

Renovar estéticamente al Polo en 2005 fue bastante sencillo para los de diseñadores de General Pacheco. Para “modernizarlo” utilizaron las ópticas delanteras del Seat Córdoba línea 2000, que se había producido en esa misma planta hasta el 2003. También se utilizó del compacto de origen español (con el que compartía arquitectura) la parte baja de los paragolpes, como así también varios elementos internos, no visibles desde el exterior. Sólo debieron elaborar una parrilla para alojar el logo de la marca alemana, capó y poco más.

Chevrolet S10 2010: Toma de aire

A la S-10 le tocaba convivir con un problema similar al de la Ford Ranger: la antigüedad. Para resolverlo, en Brasil tuvo varias actualizaciones, algunas de ellas casi insignificantes. La última de esta serie fue la de 2010, y en ella se destacaba una falsa toma de aire sobre el capó de un tamaño descomunal. No tenía ninguna utilidad, únicamente estética, aunque cumplía con el objetivo de hacerla ver más impresionante.

Renault Clio Campus: Luz de giro lateral

Antes de la aparición del Clio Mío, entre los años 2011 y 2012, el Clío nacional tuvo pequeñísimas alteraciones. Una de ellas fue la pérdida de la luz de giro sobre los guardabarros delanteros. Lo insólito fue que durante algún tiempo, al parecer, sobraban guardabarros con el espacio para este aditamento. La solución: una tapa negra con la leyenda “Clio”. A los pocos meses, el agujero ovalado, al igual que la insignia negra, desaparecieron por completo de ambos laterales.

Peugeot 308: Falso escape

La deportividad es una característica que las automotrices explotan cada vez más. Y los escapes (aunque sean falsos) son forman parte de ese concepto, sean reales o no. Por ejemplo el Peugeot 408 incorpora, en la parte baja del paragolpes trasero, un par de pseudo salidas de escape a cada lado, de un tamaño lógico. Al momento de presentarse el 308, el tamaño de estos se incrementó drásticamente. Todavía no sabemos si los diseñadores intentaron crear  escapes falsos, o simples adornos contorneados por un marco cromado.

Ford Fiesta One: Rediseños 2007/2010

La cuarta generación de Fiesta fue presentada mundialmente en 2002. Si bien la plataforma utilizada para las versiones sudamericanas no era la misma que la europea, el aspecto exterior tenía mucha concordancia entre ambos. El Europeo se fabricó hasta 2008, y no tuvo grandes variaciones estilísticas durante esos años. En Brasil echaron mano al diseño frontal en dos ocasiones. La primera en 2007 y la última en 2010. Sin identidad y poco congruentes, estas alteraciones Mercosur no se destacaron por su belleza exterior.

Chevrolet Classic: Llantas de aleación

Recientemente discontinuado, el Classic fue el auto más vendido del país durante varios años. Su equipamiento no era destacado, pero tuvo versiones “full” que le daban algo de jerarquía. Estos incorporaban levantavidrios eléctricos, cierre centralizado y llantas de aleación de 14 pulgadas. Durante una década pasaron varios diseños de llantas, de las cuales, algunas fueron "obtenidas" de otros modelos más antiguos. Las más vistas: unas casi inéditas de cinco rayos, pero también utilizó las del Corsa GLS 1999 y las del Corsa II 2002.

Fiat Palio Adventure: Barras de techo

Cuando se presentó la gama aventurera del Palio Weekend, las barras de techo se convirtieron en una de las herramientas para diferenciarlo de los convencionales. La primera serie de 2005 contaba con unas dobles, a las que difícilmente se les pueda encontrar utilidad. Al momento de ganar un rediseño en 2009, duplicó la apuesta. Desde ese momento es una única pieza, con formato en V y menor practicidad que la precedente.

Renault Mégane: Ópticas traseras sedán 2005

En 2005 el Mégane de primera generación ya transitaba por la denominada Fase II, estrenada en 2001.Con ese rediseño trompa y sector posterior cambiaban sutilmente del original de 1998 y las ópticas traseras del sedán volvieron a ser como las del inicidor de la serie, es decir con terminación fumé. Esta solución, que pudo haber tenido origen en un sobrante de stock (o faltante del modelo nuevo), sólo duró un año. Desde 2006 volvió a adoptar las que le correspondían.

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