Toyota y Mazda sellaron una alianza empresarial y de capital, a fin de reforzar su colaboración. El acuerdo incluye, entre otros puntos, la instalación de una planta con capital conjunto en Estados Unidos, financiada en partes iguales. El mencionado emprendimiento insumirá una inversión aproximada de 1.600 millones de dólares, tendría una capacidad de producción anual de unas 300.000 unidades y generaría la creación de hasta 4.000 puestos de trabajo. Si bien el proyecto depende de la aprobación y autorización por parte de las autoridades gubernamentales correspondientes, ambas compañías comenzarán a estudiar los planes en detalle con el objetivo de que la nueva planta comience a operar en 2021.
En las nuevas instalaciones, Mazda planea fabricar modelos crossover que lanzará próximamente en Norteamérica. En tanto Toyota, producirá el Corolla también para ese mercado.
Por otra parte, ambas automotrices japonesas explorarán juntas el desarrollo de tecnologías para establecer la estructura básica de unos vehículos eléctricos competitivos. Los datos concretos de la colaboración se irán definiendo a medida que las dos compañías vayan trabajando conjuntamente.
A su vez, trabajarán unidas en la creación de sistemas de información y entretenimiento multimedia a bordo. Toyota cooperará con Mazda en las tecnologías vehículo a vehículo (V2V) y vehículo-infraestructura (V2I), con vistas a un futuro libre de incidentes viales.
Otro de los términos del acuerdo es la expansión de productos complementarios. Actualmente, Mazda suministra a Toyota un sedán compacto en Norteamérica. Por otro lado, a partir de la entrada en vigencia del convenio, Toyota suministrará a Mazda en Japón una furgoneta compacta comercial de dos volúmenes. Más allá de esta colaboración, las empresas explorarán nuevas posibilidades para otros productos complementarios a escala global.
Asimismo, las dos empresas se comprometieron a realizar un intercambio de acciones que preserva la independencia y autonomía de ambas. Toyota suscribirá y adquirirá acciones que emitirá Mazda y, al mismo tiempo, Mazda suscribirá y adquirirá acciones de la autocartera de Toyota, por un valor equivalente al valor de las acciones de su aliada, en ambos casos mediante asignación a terceros. El valor de las acciones mutuamente adquiridas será equivalente.
