Cómo se compone el parque automotor argentino y cuál es la edad promedio de los vehículos

La renovación de autos tarda cada vez más, aunque hay varios datos que dan indicios de lo que puede suceder en el próximo tiempo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Al finalizar el año 2024, el parque automotor argentino alcanzó un total de 15.552.418 vehículos, considerando autos, comerciales livianos y pesados (sin incluir acoplados ni otros remolques). Esto representa un aumento del 1 por ciento respecto a las 15.299.751 unidades registradas en 2023, lo que confirma una tendencia de crecimiento moderado pero sostenido.

Sin embargo, ese crecimiento contrasta con otro fenómeno: el envejecimiento de la flota. La edad promedio de los vehículos en circulación fue de 14,3 años, cuando en 2023 era de 14,1 años. Al enfocar el análisis en los vehículos con hasta 20 años de antigüedad, la edad promedio bajó a 9,8 años, aunque también evidencia un leve aumento frente a los 9,5 años registrados en el período 2004-2023.

Este fenómeno da cuenta de un parque dual, donde conviven segmentos claramente diferenciados: uno compuesto por vehículos relativamente modernos y otro conformado por unidades con muchos años de antigüedad. En ese sentido, 11,5 millones de vehículos del parque total tienen hasta 20 años, una cifra apenas superior a los 11,4 millones del ciclo anterior.

Desde el punto de vista de la distribución geográfica, el 46,7 por ciento del parque se concentra en la provincia de Buenos Aires y CABA. Córdoba, Santa Fe y Mendoza completan el ranking con un 23,5 por ciento del total nacional, sin variaciones significativas respecto al año anterior.
Concesionario
Si se analiza la proporción de habitantes por vehículo, Argentina registró un índice de 3,02 personas por unidad, superando a países como Brasil (4,6) pero todavía lejos de Alemania (1,6) y Estados Unidos (1,1). México, por su parte, presentó un indicador levemente más favorable que Argentina: 2,8 habitantes por vehículo.

En cuanto a la composición del parque, los automóviles representan el 82 por ciento, los vehículos comerciales livianos un 15 por ciento, y los comerciales pesados (camiones y ómnibus) el 3 por ciento. No se incluyen en este análisis motocicletas, maquinaria vial o agrícola, ni remolques o cuatriciclos.

Respecto al tipo de motorización, los vehículos a nafta siguen dominando la flota con un 63 por ciento, seguidos por los diésel con el 25,2 por ciento, aunque estos últimos vienen en descenso: en 2010 representaban el 37 por ciento del total. Por su parte, los vehículos convertidos a GNC alcanzaron una participación del 11,2 por ciento, sin variaciones con respecto al año anterior.

En el segmento de los vehículos electrificados, el crecimiento fue notorio. Los modelos híbridos aumentaron su flota en un 69 por ciento interanual, alcanzando 46.657 unidades gracias a una mayor oferta regional. Mientras tanto, los vehículos eléctricos puros o con algún tipo de electrificación subieron de 1.100 a 1.555 unidades, lo que representa un crecimiento del 41 por ciento respecto al año anterior.

Uno de los desafíos centrales que se vislumbra es el ritmo de renovación del parque automotor. Para que la edad promedio no siga incrementándose, sería necesario incorporar al menos 1.100.000 vehículos nuevos por año. Pese al fuerte repunte en ventas registrado en los primeros meses de 2025, las cifras actuales no permiten proyectar una reversión inmediata del proceso de envejecimiento.

Galería de imágenes