Toyota y BMW anunciaron una ampliación de su colaboración para impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV). Esta alianza estratégica, que comenzó en 2011, se centra ahora en acelerar la transición hacia una sociedad basada en el hidrógeno y alcanzar la neutralidad en carbono.
Ambas compañías están trabajando conjuntamente en el desarrollo de sistemas de celdas de combustible de tercera generación, más eficientes y económicos.
Estos sistemas equiparán los futuros modelos de ambas marcas, ofreciendo a los consumidores una gama más amplia de opciones de vehículos eléctricos. Como primer paso, BMW tiene previsto lanzar su primer FCEV producido en serie en 2028.
Además de desarrollar la tecnología, Toyota y BMW están comprometidas con la creación de una infraestructura de hidrógeno robusta y sostenible.
Ambas compañías colaborarán con productores, distribuidores y proveedores de servicios de repostaje para garantizar un suministro estable de hidrógeno y facilitar la adopción masiva de los FCEV.
"Estamos entusiasmados de llevar nuestra colaboración con BMW a un nuevo nivel", afirmó Koji Sato, presidente de Toyota. "Juntos, estamos demostrando que la tecnología del hidrógeno es una solución viable y sostenible para el futuro de la movilidad".
Por su parte, Oliver Zipse, presidente del consejo de administración de BMW AG, destacó: "Este acuerdo representa un paso significativo hacia un futuro más limpio y sostenible. Al unir fuerzas, podemos acelerar el desarrollo de la tecnología de celdas de combustible y hacerla más accesible para un público más amplio".