Por qué es importante la garantía de un auto

Las coberturas de los autos son un aspecto importante que varía de acuerdo con la marca e incluso entre productos. Detalles para considerar el modo de no caer en errores de posventa y dónde recurrir en caso de sufrir inconvenientes.

Redacción Parabrisas

De uno a cinco años y con una gran variedad de kilometrajes, las garantías de los cero kilómetros en la Argentina constituyen un análisis importante para comprar un auto. La hipótesis de que es mejor comprarse uno nuevo que un usado tiene una fuerte relación con la cobertura posventa. Si bien cada marca aplica sus propias condiciones, en líneas generales se entregan garantías por tres años y 100.000 kilómetros, aunque algunas llegan a cinco años o 150.000 kilómetros u ocho, si se tienen en cuenta los casos de diferentes autos híbridos. También entra en consideración que las terminales varían su cobertura en función del tipo de vehículo, ya sea autos, camiones o motos.

En esencia, la garantía de un auto no se aparta de la de otro producto. Contempla la cobertura gratuita de ciertos aspectos que impliquen un defecto en la línea de producción o antes de la entrega. La mayor diferencia radica en que el dueño del vehículo debe respetar ciertas condiciones que la marca deja en claro en el manual de fábrica.

La condición

Quien haya adquirido un cero kilómetro deberá cumplir los plazos de mantenimientos programados. Luego es indispensable que respete los requerimientos que las empresas les hacen a sus usuarios para mantener el período de cobertura. Por eso, pese a que la emoción por disfrutar la nueva adquisición intente acaparar esos instantes, uno de los primeros pasos es conocer a fondo la garantía para saber qué se le puede hacer al auto y qué no: a partir de su lectura se tiene la consideración de lo que comprende la cobertura y lo que quedará a cargo del dueño.

Por obvio que parezca, no todo está incluido y uno de los puntos particulares abarca los productos fabricados por terceros. Por citar un ejemplo, todas las garantías pueden cubrir una falla repentina de la caja de cambios pero, si no funciona el equipo de audio, se hará cargo quien lo haya construido.

Los conflictos surgen con la “letra chica” de los manuales. Son las terminales las que, nuevamente, impondrán condiciones. Así, por ejemplo, Renault (también Volkswagen y Ford, entre otras) ofrece traslados y alojamientos para los casos en que el servicio de mecánica ligera no pueda solucionar el problema y el centro de asistencia más cercano no logre resolverlo en un plazo estipulado. Si el usuario no lee completo el manual, omitirá este detalle.

“Hay infinidad de casos de gente que llega sin conocer aspectos de las garantías. Hay muchas personas que no leen, pero mayormente porque son muchos papeles y recién después de tener el problema se interiorizan”, destacó en su momento Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA).

Los problemas

Hace tiempo, desde ADECUA comentaban que, en líneas generales, los inconvenientes con las garantías se presentaban más con los usados que con los nuevos. “Son casos específicos. Cuando ocurren, hacemos una mediación, nos contactamos con la concesionaria oficial y luego con la marca, porque es solidariamente responsable. Ellos tratan de solucionar el problema”, puntualizaba González. La variedad en la oferta es amplia y el comprador debe analizar caso por caso para tomar una decisión final. Para las marcas, las garantías son parte de la imagen y, para el usuario, un respaldo. Una vez comprado el vehículo, más allá de la duración, todas tendrán un factor único: conocer a fondo los detalles para evitar problemas.