Toyota sumó una nueva opción de ahorro en nuestro país que permite elegir, al momento de la adjudicación, entre un vehículo 0 km o un usado.
Conocido como "Plan Flex", es una alternativa diseñada para ampliar las opciones y permitir que cada cliente pueda optar por un auto usado certificado por Toyota (de hasta 4 años de antigüedad) con garantía oficial y el respaldo de la marca.
Para desarrollar este nuevo producto, la compañía identificó tres tipos de clientes.
Primero, el perfil "primer auto", dirigido a aquellos que aún no poseen un vehículo y ahora pueden suscribirse con una cuota más baja, con la opción de elegir entre un 0 KM o un usado.
En segundo lugar, están los clientes que buscan opciones de financiación para vehículos 0 KM o usados, valorando la tranquilidad y el respaldo de la marca.
Finalmente, el tercer perfil incluye a aquellos que ya son usuarios y necesitan financiar su próxima unidad.
Los autos usados seleccionados por Toyota se caracterizan por tener menos de 8 años de antigüedad o menos de 200.000 kilómetros (los modelos elegibles para el Plan Flex pueden tener hasta 4 años de antigüedad).
A su vez, para ser certificados, deben aprobar un checklist de 150 puntos que incluye revisiones mecánicas y estéticas. Además, deben contar con los servicios oficiales y tener la documentación al día.
Las personas interesadas en sumarse al Plan Flex pueden acudir a cualquier concesionario oficial o suscribirse a través de la web en el sitio oficial de Toyota.