De a poco, las terminales empiezan a jerarquizar sus modelos de entrada de gama comúnmente identificados como “base”. Históricamente, estas unidades representan la puerta de entrada a los planes de ahorro, aunque en confort y seguridad, por lo general, ofrecen lo justo y necesario.
Básicos:
Potencia: 115 CV / Velocidad máxima: 170,2 km/h / Consumo promedio: 13,0 km/l / Precio: $ 29.250.000
Diseño/aerodinámica (✭✭✭✭): Atractivo diseño y bien disimulada esta versión base. La insonorización es mejorable.
Confort/espacio interior (✭✭✭1/2): Adecuado para cuatro adultos. La calidad general del habitáculo es correcta.
Motor/prestaciones (✭✭✭1/2): Las prestaciones de este confiable propulsor son razonables, al igual que el consumo de combustible.
Los más: Diseño • Confort de marcha • Equipamiento general.
Equipamiento/instrumental (✭✭✭✭1/2): La dotación general está por encima de la de un modelo de entrada de gama.
Suspensiones/dirección (✭✭✭✭): Muestra un ágil comportamiento en curvas y firmeza a alta velocidad, sin resignar el confort de marcha. La dirección es muy liviana y tiene buen radio de giro.
Transmisión/caja (✭✭✭1/2): La selectora tiene recorridos cortos y suaves, pero le vendría muy bien una sexta marcha.
Los menos: Auxilio temporal • Sin caja de sexta • Precio mejorable.
Seguridad/frenos (✭✭✭1/2): Está bien equipado pese a no tener ADAS.
Precio/garantía (✭✭✭1/2): Su valor está en conformidad con los modelos de su clase al igual que la garantía.
Sin embargo, la democratización de algunas tecnologías y la avanzada de autos chinos –con precios competitivos y dotaciones muy completas– motivan a que las marcas tradicionales ajusten su oferta para no quedar desfasadas ante la competencia que, dicho sea de paso, es cada vez es más variada.
Este Renault Kardian Evolution 156 MT es una prueba de ello. Si bien la marca del rombo se reserva para esta versión una mecánica conocida y menos pretenciosa que la turbo de tres cilindros del resto de la gama, el nivel de equipamiento es interesante y su estética no aparenta ser la de un “entry level”. En esta nota te contamos lo mejor y lo peor de este modelo.
Efecto visual
En más de una oportunidad hemos debatido sobre el diseño y el posicionamiento que la marca francesa quiere darle al Kardian. Y en la práctica este compacto puede parecer tanto un crossover o SUV (como lo cataloga Renault) o bien un hatch aventurero que muestra una evolución del Stepway.
De hecho, este modelo utiliza algunos elementos de la tercera generación de ese hatch de Dacia (como puertas, parabrisas y luneta), que se apoya en la misma plataforma del Clio V, pero en este caso el equipo de diseño de Renault puso mucho énfasis en darle un estilo más familiarizado al de los últimos modelos del rombo para tomar distancia de la marca rumana.
En esta versión de entrada de gama, la buena noticia es que si bien prescinde de algunos elementos que embellecen las opciones más encumbradas (como los apliques símil aluminio en los paragolpes, barras del techo gris y carrocería bitono), su envoltorio disimula muy bien su condición de base.
Por ejemplo, los faros mantienen la tecnología full led de las otras versiones y los espejos lateras, al igual que el portaequipajes, son de color negro laqueado. A propósito de este último, ofrece un sistema para que las barras cambien de orientación según la necesidad de uso, y su operación es muy sencilla, mediante una llave especial que viene con el auto.
Otra diferencia con respecto al Kardian full es que no tiene otro tono de pintura sobre el techo, y un dato muy curioso es que hay que acercarse demasiado a las ruedas para notar que no tienen llantas de aleación, sino que llevan tazas diamantadas: otro buen trabajo por parte de los diseñadores.
Por dentro ocurre algo similar. El aspecto de esta versión del Kardian es prácticamente idéntico a las otras, salvo por la selectora de cambios manual, la ausencia de levas en el volante, el laqueado negro de este último en vez de gris, y que no luce costuras anaranjadas sobre el panel de a bordo y puertas.
En este caso no hay botón de arranque ni freno de mano eléctrico, pero el tablero de instrumentos digital de 7 pulgadas es el mismo de todas las versiones (bastante básico), al igual que la pantalla táctil de 8" del sistema multimedia, que puede espejar dispositivos móviles de manera inalámbrica.
Por supuesto que faltan algunos “chiches” como el cargador inductivo para celulares y el retrovisor fotocromático, pero el aire acondicionado conserva los comandos digitales y cuenta con función auto.
Las butacas delanteras son muy cómodas (tienen tapizado de tela) y ofrecen una adecuada sujeción lateral, con apoyacabezas al estilo Volvo que le sientan muy bien. Eso, sumado a la doble regulación del volante, permite que la posición de manejo ideal se obtenga con mucha facilidad.
En esta versión no hay apoyabrazos central (con guardaobjetos) y tampoco doble toma de carga USB para las plazas traseras (ninguna versión cuenta con ventilación en este sector).
Los 2,60 metros de distancia entre ejes del Kardian le propician dimensiones internas adecuadas, con un correcto espacio en el sector trasero para dos adultos: un tercero en la plaza central estará incomodado por el túnel central. La capacidad del baúl de 410 litros es adecuada (80 litros más grande que la del Stepway), pero la mala noticia es que la rueda de auxilio es de uso temporal (185/65 R15).
Mecánica "uno seis"
Bajo el capó, Renault reservó para esta versión una receta muy conocida, producto de su alianza con Nissan. El Kardian Evolution 156 MT es la única versión de la gama en utilizar el motor 1.6 aspirado con tapa de dieciséis válvulas y cadena de distribución que desarrolla 115 caballos y entrega 15,7 kgm (156 Nm, de ahí su nomenclatura), asociado con una caja manual de cinco velocidades cuya selectora ofrece un recorrido agradable.
Este motor se caracteriza por entregar el par a un régimen elevado (4.000 rpm), y es por eso que necesita escalar en el tacómetro para encontrar su mejor respuesta: aquí reside la mayor diferencia con el turbo de las otras versiones, que entrega 200 Nm (20,4 kgm) a 1.700 rpm.
En líneas generales, las prestaciones de este Kardian son correctas y similares a las de otros modelos de Renault y Nissan equipados con este mismo motor: acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos (apenas unas milésimas más que el 1.0 de 120 CV) y alcanza una velocidad máxima de 170,2 km/h.
En materia de consumo no desentona, pero los registros podrían ser mucho mejores si contara con una sexta marcha (a 130 km/h, el motor gira a 4.100 vueltas): en ciudad recorrimos uno correctos 10,6 km/l, mientras que en ruta a 90 y 120 km/h alcanzamos 16,3 y 12,1 km/l, respectivamente, para promediar poco más de 13 kilómetros por cada litro de combustible.
La respuesta dinámica de este modelo es correcta, pero indudablemente su hábitat natural es la ciudad. En ese ámbito ofrece un agradable confort de marcha que en esta versión se beneficia de neumáticos más apropiados para nuestro caminos, en medida 205/60 R16 (205/55 R17 en otras versiones).
La respuesta de la dirección eléctrica es muy agradable en toda circunstancia de manejo y la respuesta de los frenos es buena, pese a que cuenta con tambores traseros: para detenerse por completo desde 100 km/h necesitó 39,4 metros.
Juega en varios frentes
Decíamos al comienzo que el nivel de equipamiento de esta versión es interesante teniendo en cuenta que se trata de la más básica de la gama. Y en materia de seguridad, pese a no disponer de ninguna asistencia a la conducción (ADAS), la dotación es completa: seis airbags (frontales, laterales y de cortina), asistente de partida (HSA), sensores de estacionamiento trasero y cámara de reversa, y sistema de monitoreo de presión de los neumáticos (TPMS), además de los obligatorios frenos ABS y ESP.
También cuenta con control crucero de velocidad y limitador de velocidad, mientras que ostenta haber obtenido 4 estrellas en las últimas pruebas de choque del Latin NCAP.
El Kardian Evolution 156 MT tiene un precio de lista de 29.250.000 pesos, monto que podríamos catalogar como razonable dentro del distorsionado panorama que existe en nuestro país con el precio de los autos 0km desde hace tiempo.
Conceptualmente compite contra las versiones de entrada de varios SUV o crossover compactos fabricados en la región, y en ese contexto no es necesariamente de los más accesibles, aunque sí de los más equipados.
Por ejemplo, el Citroën Basalt VTI Live (con mecánica similar) cuesta 24.800.000 pesos; el Volkswagen Nivus 170 TSI (101 CV), 25.700.000 pesos; el Fiat Pulse Drive (1.3 de 99 CV y caja MT) vale 28.318.000 pesos, el Citroën C3 Aircross VTi Feel (también 1.6 de 115 CV y caja manual) tiene un precio de 28.520.000 pesos, y el Nissan Kicks Play Sense, con idéntica configuración a la del Kardian, se vende a 28.977.100 pesos.
En un rango muy superior se ubica la versión menos pretenciosa del Peugeot 2008 nacional –denominada Active–, que equipa el motor T200 y cuesta 34.240.000 pesos. Indudablemente, un precio exorbitante si se tiene en cuenta al flamante Kia K3 Cross, un hatch con estética aventurera (casi un SUV) equipado con un motor 1.6 aspirado de 121 caballos y caja automática, cuya versión de entrada de gama (EX) cuesta 28.500 dólares, unos 34.342.000 pesos al cambio actual.
El mercado local da para todo, y en ese contexto Renault propone una interesante ecuación para los clientes menos pretenciosos.
FICHA TECNICA RENAULT KARDIAN EVOLUTION 156 MT (2025):