¿Por qué son peligrosos los lomos de burro?

Tras conocerse la triste noticia acerca del atleta argentino, te contamos los riesgos de los reductores de velocidad. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Braian Toledo, atleta olímpico especializado en la disciplina de lanzamiento de jabalina, perdió la vida en un accidente de tránsito en la Ruta Provincial 40 altura Marcos Paz, con dirección a Merlo. El joven de 26 años, tuvo dos participaciones en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016 y en 2010 ganó la medalla de oro en la división jóvenes (JJ.OO de la juventud) para convertirse en el único argentino en alcanzar lo más alto en aquella edición.

Desafortunadamente, el jabalinista falleció hoy a las 01:30 horas tras salir despedido de su moto Royal Enfield 500, luego de impactar con un lomo de burro a alta velocidad. El reductor había sido instalado hace poco y según reveló el informe policial, la señalización de la lomada se encuentra presente a 200 metros del lugar donde ocurrió el suceso.

Al perder el control de la motocicleta y desprenderse del vehículo, Toledo chocó contra dos palmeras ubicadas sobre un boulevard, donde una de estas fue extraída de lugar y otra quebrada. A pesar de tener el casco puesto, la gravedad del impacto le ocasionó la muerte.

Ahora la gran pregunta es: ¿son peligrosos los lomos de burro? Si bien son concebidos como una alternativa para que los conductores no circulen a alta velocidad, hay que tener en cuenta diferentes cuestiones. En primer lugar, el despeje del suelo, el grado de elevación y la forma del reductor, son fundamentales para disminuir el riesgo de un accidente, ya que en determinadas ocasiones, el mal estado de la lomada y la elevación innecesaria, pueden ocasionar serios problemas.

Otro de los puntos relevantes es la señalización y el estado de la calzada. Los avisos previos a toparse con un lomo de burro también son necesarios para dar tiempo al vehículo a disminuir la velocidad y alertar al conductor antes de llegar al reductor. La velocidad máxima indicada, el pavimento en buenas condiciones y la iluminación adecuada también son fundamentales para circular de manera óptima.

En tercer lugar, cuando se instalan los lomos de burros, además de revisar el cumplimiento de los puntos anteriores, también se tiene que tener en cuenta los tipos de vehículos que van a pasar por encima de las lomas, ya que no es lo mismo el paso de una moto, un auto o un camión. Lo esencial, además de reducir la velocidad, es la protección de los ocupantes de determinado rodado y para eso es necesario no sólo el cumplimiento de las normas de tránsito, sino también que los reductores estén señalizados y logren su objetivo sin producir daños en los vehículos y mucho menos en las personas.   

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¿Cómo pasar por un lomo de burro?

Anticipate: si están bien señalizados, lo ideal es no pegar una frenada a último momento. Esto evitará, primero, que el auto que viene detrás te choque; segundo, daños en frenos y amortiguadores. Por otra parte, pisar el freno por demasiado tiempo acelera el desgaste de discos y pastillas, deforma los discos, hace vibrar el volante cada al frenar y deteriora el líquido de frenos, limitando su resistencia a la fatiga.

No embragues: como funciona por fricción, el embrague se desgasta cada vez que se pisa. Tampoco es conveniente accionar la caja de cambios.

No uses el "punto muerto": si bien circular en "punto muerto" permite gastar menos combustible, es peligroso, porque tenemos menos control del auto y no tenemos retención del motor, por lo que se puede producir un calentamiento de los frenos.

Circulá despacio: es la opción más lógica para evitar daños en el vehículo, ya que pasar un badén o lomo de burro a gran velocidad puede incluso hacer reventar una goma. Si ves en tu zona baches en el asfalto o reductores de velocidad en mal estado, avisá a las autoridades.

No lo esquives: pasar el reductor de velocidad con una sola rueda por un costado puede llevar a deformarlas y a deteriorar los muelles de la amortiguación. Se deben pasar las dos ruedas de cada eje a la vez.

Acelerá al salir del reductor: una vez que lo hayas sobrepasado, acelerá suavemente y de manera progresiva volver a incorporarte a la calzada.

 

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