Jeep da un paso clave en su estrategia de electrificación en Europa con la llegada de la nueva generación del Compass, que debuta con una versión híbrida enchufable capaz de ofrecer una autonomía total cercana a los 1.000 kilómetros. El modelo ya se comercializa en el Viejo Continente y se produce en la planta italiana de Melfi, uno de los centros industriales más importantes del grupo Stellantis.
Construido sobre la moderna plataforma STLA Medium, el nuevo Compass fue desarrollado para integrar sistemas electrificados sin resignar el ADN aventurero de la marca. En ese sentido, mantiene sólidas credenciales off-road, con 200 milímetros de despeje, ángulos característicos para conducción fuera del asfalto y el sistema Selec-Terrain de serie, además de una destacada capacidad de vadeo.
El conjunto mecánico combina un motor naftero 1.6 turbo con un propulsor eléctrico, alcanzando una potencia conjunta de 225 CV y 35,5 kgm de torque. La energía eléctrica proviene de una batería de 17,9 kWh, que permite recorrer hasta 92 kilómetros en modo 100 por ciento eléctrico.
Uno de los grandes argumentos del nuevo Compass híbrido es su autonomía combinada, que al sumar la energía de la batería y el combustible del tanque puede llegar a aproximadamente 983 kilómetros. En cuanto a la recarga, el sistema admite carga rápida, logrando completar el proceso en menos de tres horas, mientras que en un enchufe doméstico el tiempo ronda las siete horas.
En términos de dimensiones, el SUV creció hasta los 4,55 metros de largo, lo que se traduce en una mejora notable en la habitabilidad. Jeep destaca un mayor espacio para las piernas en las plazas traseras, más compartimentos portaobjetos en el habitáculo y un baúl que alcanza los 550 litros. El nuevo Compass PHEV ya se ofrece en Europa con un precio inicial de 45.900 euros.
