La EPA (Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos) acusó formalmente al Grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA) de haber instalado en sus vehículos un software que permite alterar la lectura de las emisiones. Al igual que en el caso del Grupo Volkswagen, éste habilitaría a las unidades a emitir un nivel más alto de gases contaminantes a la atmósfera del que homologan.
Según un comunicado de EPA difundido esta mañana, son cerca de 104.000 las unidades implicadas. Se trata de RAM 1500 y Jeep Grand Cherokee, modelos 2014/2015/2016, equipadas con el motor V6 3.0 litros EcoDiesel.
El informe no detalla cómo son estos dispositivos ni su modo de funcionamiento, pero sí indica que podrían haber descubierto hasta 8 dispositivos auxiliares encargados de falsear las emisiones de estos modelos cuando eran probados en banco.
EPA explicó que el hallazgo se produjo luego de investigar a todos los modelos diésel comercializados en los Estados Unidos tras el escándalo de Volkswagen. Si bien luego de encontrar estas irregularidades desde la agencia se comunicaron con FCA, aseguran que el grupo no ofreció una explicación adecuada para este comportamiento.
En tanto, desde FCA confirman los contactos con EPA, e indican que están trabajando en conjunto para "solucionar el problema", aunque continúan aseverando que sus motores cumplen con todos los estándares requeridos. No obstante, trascendió que en este último tiempo el propio grupo desarrolló una "actualización" del software para, aparentemente, adecuarse a la normativa: dijeron que podría implementarse en sus modelos "de inmediato para mejorar aún más el rendimiento de las emisiones".
Actualmente, el proceso de certificación para los modelos 2017 equipados con motores diésel de FCA está detenido, ya que la investigación sigue en curso. En tanto, los modelos 2016 siguen siendo comercializados, y por el momento no ha habido orden de retirarlos del mercado.
