Nacido el 5 de febrero de 1880 en Belleville, Francia, Voisin fue un entusiasta de la técnica desde niño, y luego de recibirse de ingeniero mecánico en la Escuela Militar de su país, se convirtió en un pionero de la aviación y creador de la primera aeronave que realizó el primer vuelo en circuito cerrado de un kilómetro tripulado en Europa, piloteado por Henry Farman el día 13 de enero de 1908 cerca de París.
Durante la Primera Guerra Mundial, Voisin se convirtió en un importante productor de aviones militares, en particular el Voisin III.
Terminada la contienda bélica, este brillante ingeniero, que también amaba a los autos, inició la fabricación de los mismos en 1919 y en la planta industrial con sede en Issy-les-Moulineaux, de donde salieron los primeros aviones.
Convertido en un hombre rico y famoso, Voisin se interesó mucho en los automóviles, un medio de locomoción que, posiblemente en mayor medida que el avión, le daba ocasión de exteriorizar, además de su indiscutible capacidad técnica, su gusto artístico.
En efecto, sus automóviles fueron personalizados, unos verdaderos fuera de serie. Sin embargo, la elegancia, el refinamiento y el confort fueron sólo el complemento natural de una técnica de construcción basada en la calidad y en la resistencia.
Bajo el impulso de su creador, la empresa alcanzó pronto un alto grado de notoriedad y se distinguió no solamente por el continuo empleo en sus tipos de motores, dotados del sistema Daimler-Knight (sin válvulas), sino sobre todo por la adopción de carrocerías de formas inusitadas, construidas con un gran empleo de aluminio, según conceptos estilísticos influido por los aeronáuticos y funcionales.
El primer automóvil Voisin, el C1, se fabricó en febrero de 1919 y un año después salieron de la fábrica 1.000 ejemplares de este modelo, no solo destinados al mercado francés sino también al extranjero. Su motor era de cuatro cilindros sin válvulas y 4.0 litros de cilindrada. Al modelo C1 siguieron los tipos C3 y C5, con motores de 100 CV. El C5 era un verdadero automóvil deportivo. Mantenido en producción hasta 1926, triunfó en varias competiciones, sobre todo en carreras de cuestas.
En el Salón del Automóvil de París de 1920, Voisin presentó un modelo de 12 cilindros en V, con una cilindrada de 7.260 cm3 y una potencia limitada a 80 CV, lo que le otorgaba a la máquina una excepcional elasticidad, que permitía la supresión de la tradicional caja de velocidades y el montaje de un simple desmultiplicador de dos relaciones: una para la marcha sobre terreno llano y la otra para montaña.
En lugar del embrague tenía un convertidor hidráulico de par, que anticipaba en 20 años el sistema empleado por los autos norteamericanos. Otro sensacional invento para los automóviles de aquellos tiempos era el de los frenos de aire comprimido, que mucho años después usarían los camiones.
Voisin también aplicó a sus modelos de la década de 1930 la transmisión llamada COTAL, que era un tipo de caja de velocidades con engranajes epicicloidales acoplada a un embrague hidráulico, donde el bloqueo de los elementos se obtenía con frenos electromagnéticos, en lugar de a hacerse por cintas. También los Voisin fueron los primeros automóviles del mundo en ser dotado de luz de marcha atrás.
Luego de fabricar con éxito miles de automóviles con motores de cuatro, seis y doce cilindros, muchos de ellos con gran lujo, llegaron los tiempos en que se acercaba la Segunda Guerra Mundial y los medios económicos comenzaron a faltar, hasta tal punto que en 1937 Voisin se vio obligado a ceder sus participaciones a un grupo belga.
Ya sin el fundador de la empresa original, la nueva sociedad sobrevivió a duras penas hasta 1939, ya con el inicio de la guerra encima.
Gabriel Voisin murió el 23 de diciembre de 1973 a los 93 años.