Albert De Dion

Por Pablo Jorge Gualtieri - La famosa suspensión trasera que lleva su nombre, de 1893, todavía se considera como una de las mejores soluciones en la arquitectura trasera de los vehículos. Conocé su historia. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

De familia de la nobleza de Francia, el conde Albert De Dion nació en Carquefou, cerca de Nantes, el 9 de marzo de 1856. Junto con George Bouton fundó una de las fábricas de automóviles más importantes de principio del siglo XX.

Alto y vigoroso, no carecía de cierta arrogancia. A los 10 años obligó a su padre a que le comprase una pequeña locomotora y a los 20 construyó por sí mismo una máquina hidráulica.

Su encuentro con Bouton fue casual. Un día, Albert, antes de ir a un baile, fue a comprar artículos de cotillón a una juguetería de París. En la vitrina se hallaba expuesto un modelo de máquina de vapor en funcionamiento, una pequeña obra maestra, dotada de un hornillo de alcohol para calentar la caldera y un cilindro transparente de vidrio templado, que permitía observar el funcionamiento del motor.

De Dion quedó maravillado ante la perfección de aquella joya y, abandonando el cotillón y el baile quiso conocer inmediatamente a su constructor. Una hora después le fue presentado el ingeniero George Bouton, quien al cabo de poco tiempo se convirtió en su socio. Era el año 1893, y ambos formaron la De Dion Bouton, de la que también formó parte el cuñado de Bouton, Trépardoux. Así, De Dion se convirtió en constructor y patentó los proyectos que encomendada a Bouton y a otro ingeniero llamado Delalande.

Así nace la famosa suspensión trasera De Dion, patentada el 20 de marzo de 1893 y que todavía se considera como una de las mejores soluciones en la arquitectura trasera de los vehículos. Por su elevado costo queda reservada para autos de prestigio. Fue y es usada, a más de cien años de su invención, por marcas tales como Rolls-Royce, Alfa Romeo, Lancia, Opel, Rover, Ferrari, Mercedes-Benz y muchas otras. El puente trasero De Dion reúne las ventajas del puente rígido (constancia de la inclinación de las ruedas en curva) y la de las suspensiones independientes (pequeñas masas no suspendidas).

De Dion empezó también con la construcción de autos, primero con motores a vapor y luego a nafta. En 1894, los dos socios (Trépardoux se retiró de la empresa), pusieron a punto su primer motor a nafta, un monocilíndrico enfriado por aire que desarrollaba una potencia de 0,5 CV.

En 1899, la fábrica francesa instalada de Puteaux, presentó el célebre vis-à-vis, con chasis de tubos de acero, suspensiones con elásticos semielípticos, puente trasero De Dion, transmisión con semiejes, embrague y caja de velocidades en bloque y motor transversal.

En 1900 apareció el Populaire, que obtuvo gran éxito entre el público. Tenía motor monocilíndrico delantero y una línea muy alargada. Era liviano y se construyó hasta 1907 con tres motores distintos, de 1, 2 y 4 cilindros. En total fueron 27 modelos del Populaire. Este auto marcó una etapa fundamental en el desarrollo de la empresa de Puteaux, que en aquel período adquirió las proporciones de gran industria; en el año 1906 contaba, con 3.000 operarios.

De Dion también presentó modelos de lujo con motores V8. Posteriormente la producción se centró en un auto con motor de 4 cilindros y 43 HP, capaz de alcanzar los 100 km/h. El LB de 1930, con motor de 8 cilindros en línea, fue el último producto de la De Dion Bouton

La competencia con otras marcas, como Hispano-Suiza y Voisin se hizo insostenible para la De Dion Bouton y cesó definitivamente sus actividades en 1933. Ya se vivía clima de guerra en Europa.

De Dion llegó a ser diputado y senador de su país y también fundó el Automóvil Club de Francia. Este gran pionero del automovilismo mundial murió en París en 1946, a la edad de 90 años, dejando un gran legado de conocimientos para las futuras generaciones.

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