Per Gillbrand: "Mr. Turbo"

Por Pablo Jorge Gualtieri Un ingeniero que marcó rumbos orientadores en la tecnología del automóvil fue el sueco Per Gillbrand (1934-2016), nacido en la pequeña localidad nórdica de Tidaholm. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Diplomado de ingeniero mecánico en 1955 en la Escuela Técnica de Gotemburgo, que después de Estocolmo es la segunda ciudad de Suecia y sede del consorcio Volvo, al poco tiempo comenzó a trabajar en la industria automovilística de su país, primero en Volvo en su departamento de investigación, y después, en 1964, en Saab, dándose tiempo para diseñar el motor del famoso Volvo P1800 que fue protagonista junto al actor británico Roger Moore de la serie de TV El Santo.

El motor B18 del P1800 era un cuatro cilindros a nafta con cigüeñal apoyado en cinco bancadas, de gran rendimiento.

En Saab se desempeñó en la fábrica de Trollhättan, en la era de la unión Saab-Scania, en la sección del desarrollo de motores a nafta y Diesel. En 1990, y debido a la compra de Saab por parte de General Motors, pasó a trabajar en el establecimiento de Södertälje de Saab Automobile AB.

Apasionado por la mecánica, fue un ingeniero automovilístico por vocación y un especialista en la sobrealimentación de los motores mediante el turbocompresor, introduciéndolo en el Saab 99 Turbo de 1976, la primera aplicación del turbo en gran serie en Europa. También se avocó al problema de la detonación de los motores turbo, y lo solucionó concibiendo su sistema Automatic Performance Control (APC), con sensores piezoeléctricos del fenómeno de la detonación.

Estos sensores “escuchan” los inicios de la detonación y envían señales a la computadora del motor para que retrase el encendido o reduzca la presión de sobrecarga.

Gillbrand también diseño en 1984 motores a nafta con cuatro válvulas por cilindro y doble árbol de levas a la cabeza.

Uno de sus inventos más interesantes fue el sistema de encendido de descarga capacitiva (“Direct ignition System”) contenido en un casete que se aplicaba encima de los terminales de las bujías. Este sistema, de gran eficiencia, comenzó a aplicarse a los motores Saab 1987. En 1989 diseñó y puso a punto un avanzado sistema de equilibrado de motores con dos ejes en contrarrotación.

En 1995 Gillbrand elaboró un dispositivo que permite inyectar aire en el sistema de escape delante del catalizador, para aumentar el tenor de oxígeno y mejorar la acción catalítica.

Con relación a los motores Diesel Gillbrand también empleó su talento y trabajo en motores de sobrealimentación secuencial, con dos turbos y en los llamados turbos “compound”, con turbina adicional para incrementar la potencia del motor al aprovechar la energía de los gases de escape que todavía tienen al salir de la sección de la turbina.

En 1992, este brillante ingeniero fue nombrado doctor honoris causa de la Universidad Tecnológica Chalmers de Gotemburgo, como premio a su infatigable trabajo de investigación y desarrollo de motores para automóviles y vehículos comerciales.

Gillbrand trabajó intensamente hasta poco antes de su muerte en el perfeccionamiento de los propulsores y era un apasionado coleccionista de motores en miniatura de gran calidad, de todo tipo, de motores de avión a motores de submarinos, los primeros motores de la historia y por supuesto una gran cantidad de motores de todas las décadas de la industria del automóvil. Su nombre quedará grabado en la historia entre los grandes profesionales del mundo diseñadores de motores y amantes de las máquinas motrices.

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