Por Thomas Geiger (dpa)
¿El principio del fin? Es posible que en 20 años todos seamos sólo pasajeros en un coche y que el trabajo quede para un piloto automático. Cuando los historiadores se pregunten cuándo empezó todo, quizás recordarán cómo en el Salón del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 2013 el presidente de Mercedes, Dieter Zetsche, entró al escenario en un Clase S sin piloto.
El prototipo, que ya antes había cubierto el recorrido de Mannheim a Pforzheim sin piloto, fue uno de los "highlights" del año automovilístico 2013 y fue quizás el avance tecnológico más importante del año. "La conducción autónoma ya no es una utopía, sino que va camino de convertirse en realidad", dice el experto Stefan Bratzel. Junto a Mercedes también hay otros constructores que trabajan en el piloto automático.
Otro importante desarrollo de 2013 fue la esperada llegada del coche eléctrico de verdad, según dice el profesor de diseño Paolo Tumminelli, que se refiere sobre todo al BMW i3 y al Tesla S. "Así debe ser el futuro del automóvil", afirma convencido.
El experto Ferdinand Dudenhöffer, profesor de economía del automóvil de la Universidad de Duisburgo-Essen, elogió: "Coches como el i3 y el Tesla S con un poco como la diferencia entre un iPhone y un celular con teclas". Está convencido de que esos vehículos eléctricos tendrán éxito en el segmento premium.
No hubo sin embargo cambios en 2013 respecto al volumen de mercado de los coches eléctricos, pese al impulso dado también por Volkswagen para "electrificar" los modelos Up y Golf. Pocos expertos son optimistas respecto a las ventas de este tipo de vehículos.
El retroceso en el número de clientes provoca que las empresas encargadas de las infraestructuras de recarga, como por ejemplo Siemens, hayan frenado su fabricación.
Otra tendencia de 2013 fue el "downsizing", la reducción de tamaño en el chasis y los motores. "Las camionetas tienen cada vez tamaños más asumibles y los motores se reducen", constata el profesor de diseño Lutz Fügener. Si se acepta que BMW prefiera en la Serie 5 un tres cilindros, que el próximo Ford Mondeo tenga un motor de 1,0 litros y que se considere como un verdadero deportivo al Toyota GT86 con sólo 200 caballos, entonces se obliga a dar un paso más y a que haya consecuencias en materia de diseño.
Pero los diseñadores no se quedaron en 2013 con los brazos cruzados. Los mejores han sido los británicos, según Tumminelli, que cita los ejemplos del Jaguar F-Type, el Range Rover, el McLaren P1 o el Rolls Royce Wraith, unas de las "novedades más cool" del año, todas llegadas de la Isla.
También otros modelos quedarán en el recuerdo, como los estrenos de la Clase S de Mercedes entre las berlinas de lujo, el Alfa Romeo 4C como muestra de vida deportiva de la tradicional marca italiana, la séptima generación del Chevrolet Corvette y el sexto Ford Mustang. En el segmento de los compactos quizás el modelo más atractivo fue el Mazda3.
Para disgusto de los que protegen el medioambiente, en 2013 creció la oferta de los SUV que más combustible consumen, como los nuevos BMW X5, el Porsche Macan como alternativa al más grande Cayenne o el Ford EcoSport como representante de los aún jóvenes Mini-SUVs.
Aunque hubo más de 100 novedades, el año se caracterizó también por las despedidas de leyendas. Land Rover celebró el 65 cumpleaños del Defender, pero poco después anunció que en 2015 acabará con el clásico todoterreno.
Volkswagen puso fin a la producción en Brasil durante 63 años del "Bulli". Aunque la vida de los "dinosaurios" de chapa está amenazada, hay otras leyendas que sobreviven: Mercedes, por ejemplo, vendió más modelos de la Clase G que nunca desde su estreno en 1979, y modernizó hace poco la fábrica que los produce.
Fuente: DPA.