Tom French, el hombre que descubrió el aquaplaning

Por Pablo Jorge Gualtieri - Un terrible accidente de tránsito ocurrido a comienzos de 1960 en la Autopista M1, con muchas víctimas,  motivó a este ingeniero inglés a trabajar en este fenómeno. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Este ingeniero inglés, nacido el 7 de diciembre de 1923 en la ciudad de Leamington Spa, recibió su educación en el Leamington College, y estaba destinado a ingresar a la Universidad de Oxford, pero tuvo que desistir de ello a causa de que sus familiares se encontraban enfermos y comenzó su carrera profesional en la fábrica de neumáticos de Dunlop en Birmingham.

Después de prestar servicio en la Royal Air Force durante la segunda guerra mundial, Tom comenzó sus extenuantes estudios sobre el comportamiento de los neumáticos en los laboratorios centrales de la empresa y uno de sus primeros aciertos fue el diseño, en la década de 1950, de neumáticos, especialmente pequeños, destinados al MINI, concebido por otro célebre ingeniero británico, sir Alec Issigonis, y que hizo los pedidos de los neumáticos para este pequeño modelo con motor situado en posición transversal, a Dunlop. El resultado fue todo un éxito.

Un terrible accidente de tránsito ocurrido a comienzos de 1960 en la Autopista M1, con muchas víctimas,  puso a la mente de Tom a trabajar. Descubrió que el pavimento mojado en contacto con la banda de rodaje del neumático, bajo determinadas circunstancias, principalmente las relacionadas con la velocidad, formaba una especie de cuña que separaba a la goma del piso y le hacía perder la vital adherencia.

Desaparecía la capacidad de tracción y la capacidad de control del automóvil, y llamó a este fenómeno “aquaplaning”, de una acción similar al esquí acuático, y de aquí el término acuñado.  Bajo los efectos del “aquaplaning” el neumático no es capaz de evacuar toda el agua del asfalto y pierde, como hemos señalado, el contacto con el suelo.

Para tratar de solucionar por lo menos en parte este grave problema, Tom diseño neumáticos con bandas de rodamiento que evacuaban mucho mejor el agua del camino. Además, diseñó junto con las autoridades de la ciudad tramos especiales de pruebas, con empedrados quitados de una antigua línea de tranvías a tracción a sangre, porque la superficie era muy resbaladiza a causa del golpe de las herraduras de los caballos.

Tom trabajó también con los neumáticos radiales y obtuvo muchos halagos gracias a sus ideas de conceptos, como los aplicados para el monoplaza Lotus de Jackie Stewart en el Gran Premio de Nurburbring de 1968, quién obtuvo el triunfo con cuatro minutos de diferencia sobre su inmediato perseguidor, corriendo bajo una lluvia torrencial pero “calzado” con neumáticos Dunlop especialmente concebidos para lograr una gran adherencia sobre mojado. Un año después, Stewart consiguió el título mundial.

Este infatigable creador, que trabajó como investigador y diseñador en jefe de Dunlop durante más de veinte años, también concibió el primer neumático a prueba de pinchaduras, el Denovo, y el diseño de llanta Denloc. Tom French recibió el Dewar Award  para la seguridad, el MacRobert Award por el invento del Denovo, y la Leipzig Gold Medal en dos oportunidades.

Considerado uno de los mejores diseñadores de neumáticos de todos los tiempos, Tom French falleció el 26 de mayo de 1994 en Sutton Coldfield, una localidad inglesa, y dejó para la historia técnica del automóvil un libro clave de su autoría: “Tyre Technology”, Adam Hilger Publishing, 1989, una obra en la materia difícil de superar.

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