Porsche anticipa para 2016 la producción del Panamera Sport Turismo, cuyo prototipo presentó las líneas de diseño que aplicará al resto de la gama. Este producto, que afianza el camino de la marca alemana entre los modelos más grandes del universo de los exclusivos, avanza por la senda que cada vez utilizan más productores de autos de lujo: el incremento de la deportividad.
La propulsión del Panamera Sport Turismo combina el poder de dos motores, uno naftero V6 3.0 que entrega 333 CV, y uno eléctrico asociado con baterías de iones de litio cuya capacidad es de 9,4 kw/h y 95 CV de potencia aproximada, asociación que entrega 416 CV de potencia máxima. La carga de sus baterías se puede realizar en un máximo de cinco horas, conectado a la red doméstica.
Cuenta con grandes tomas de aire delanteras, luces con tecnología led tanto en la trompa como en el sector posterior y un alerón adaptable construido con fibra de carbono conforman los detalles de una carrocería que, entre otras características, no dispone de retrovisores externos: en su reemplazo aparecen un par de monitores ubicados en los costados del gran tablero central en forma de pantalla redonda en la que se controlan los parámetros del sistema de propulsión híbrida.
Desde esos controles se manejan las funciones del auto y de los equipos de confort y entretenimiento utilizando una función “multi-toque”: climatizador, posición de las butacas, cámara de visión trasera y las funciones del Porsche Communication Management se controlan desde ese lugar. El sistema motriz (ver epígrafe) está asociado a una caja de ocho marchas.
