Soldados de una base militar rusa decidieron usar uno de sus tanques, diseñado en Ucrania, para realizar una actividad inusual, hacer drifting, un estilo de conducción originado en el Japón de la década de 1990 y que consiste en tomar las curvas con derrapes controlados, es decir, obligando al vehículo a cruzarse, pero sin que pierda el control.
El vehículo empleado comenzó a utilizarse en la década de 1980, y aún presta servicios en Bielorrusia, Pakistán, Corea del Sur, Rusia y Ucrania.
Se trata de un T-80 UD, que pesa 46 toneladas, mide 9,70 metros de largo y 2,29 de alto, y tiene capacidad para tres tripulantes: comandante, artillero y conductor. Está equipado con un motor diésel 6TD con 1.000 CV, y tiene transmisión manual. Ya no se produce.
La unidad que se ve en el video peleó en las guerras de Chechenia y el conflicto de Osetia (en el Gran Cáucaso). Va armado con un cañón de 125 mm y dos ametralladoras con un alcance de cientos de kilómetros.
Aquí, las imágenes:
