La increíble colección de juguetes del nieto del fundador de Porsche

Hans-Peter Porsche exhibe sus preciados objetos en su museo TraumWerk (fábrica de sueños), ubicado en el sur de Alemania. Reúne piezas de todo el mundo y de distintas épocas. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Hans-Peter Porsche, nieto del fundador de la famosa compañía de autos deportivos de Stuttgart, es poseedor de una gran colección de maquetas de ferrocarriles y juguetes. Para albergar sus valiosos tesoros creó un museo abierto al público en el sureste de Alemania, al que bautizó TraumWerk (fábrica de sueños).

Esta exposición permanente abarca 2.500 m2 de juguetes de hojalata y 550 m2 de modelos ferroviarios. Hans-Peter exhibe allí una pasión reunida durante más de 40 años, pero almacenada en cajas durante décadas hasta no hace mucho.

“En 1977 quise montar un ferrocarril de H0 Märklin para mi hijo de cuatro años, en parte para evocar el que había tenido yo de chico. La visita a la juguetería de Bad Reichenhall fue mi perdición”, cuenta. Este hecho hizo que se convirtiera en un cliente fijo de Märklin: cada nueva locomotora, cada nuevo tren que esa marca lanzaba al mercado terminaba en su casa de Salzburgo. Hans-Peter visitó subastas y ferias, entró en contacto con coleccionistas de juguetes de hojalata y de modelos ferroviarios de todo el mundo, para terminar acumulando 450 cajas.

Como el sótano y la buhardilla estaban repletos, y la idea de tener guardadas en cajas todas esas joyas lo incomodaba, decidió junto a su hijo mostrar públicamente la colección.

El nieto de Ferdinand Porsche encargó al arquitecto berlinés Volker Staab la construcción de un edificio para la exposición. Su recorrido tiene la forma de un ocho, el clásico formato de una pequeña maqueta de ferrocarril o circuito de carreras. La primera parte del recorrido consiste en la exposición permanente de juguetes de hojalata: 150 vitrinas con innumerables estaciones, automóviles, aviones, barcos, comercios, trenes, y mucho más. La segunda parte: el universo de las maquetas ferroviarias.

Entre las piezas de todas las épocas y de selectos fabricantes de juguetes de todo el mundo, la más antigua es una locomotora de 1865. Algunos objetos, como un barril de hojalata del tamaño de un dedal, están valorados en 50 euros; otros, como un barco de las dimensiones de una caja de mudanzas, tienen el mismo valor que una casa unifamiliar.

En el TraumWerk, este ingeniero y empresario nacido en 1940 también expone una selección exclusiva de su colección personal de automóviles: un Porsche 904, un Porsche 356 que participó tres veces en el rally Lieja-Roma-Lieja; un Porsche 959, un Austro-Daimler, regalo de su hijo; el Volkswagen XL1 de un litro; un Porsche 914 Targa, un Porsche 944, un Porsche 928 y un Porsche 912 azul claro. Este último, muy especial para él, se trata de un regalo para su madre en la Navidad de 1966. Los últimos 20 años fue propiedad de una dama italiana, a la que no se había podido recomprar hasta ahora.

Fuente: nota de Bernd Zerelles para la revista Christophorus. Fotos: Theodor Barth.

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