En el marco del evento Finali Mondiali 2017, llevado a cabo en Mugello, Ferrari develó la FXX-K Evo. Este modelo representa un avance significativo en el Programa XX, lanzado en 2005 con automóviles especialmente concebidos para participar activamente en este mismo programa de investigación y desarrollo.
Esta evolución de la FXX-K presentada en 2014, cuenta con la tecnología híbrida derivada de la experiencia de la marca en la Fórmula 1 y en las competencias GT del máximo nivel. Si bien se ofrecerá en una serie muy limitada, los clientes de la versión predecesora podrán disponer del paquete con el contenido específico.
Al igual que todos los automóviles “XX”, no está homologada para su uso en la calle y tampoco puede utilizarse en las pistas fuera del mencionado programa. Por lo tanto, este nuevo superdeportivo está destinado a unos selectos usuarios de la marca interesados en compartir con los técnicos de Ferrari el desarrollo de elementos tecnológicamente innovadores para aplicarlos en los modelos de producción.
Gracias a los conocimientos adquiridos en el mundo de la competición y de la adopción de procesos avanzados en la fabricación de carbono, la FXX-K Evo es más liviana que su antecesora a pesar de incorporar un alerón fijo trasero. Asimismo, muestra una aerodinámica mejorada. El coeficiente de carga vertical se incrementó un 23%, lo que equivale a un aumento del 75% en comparación con el modelo de calle LaFerrari, del cual deriva. De esta forma, el valor de carga llega a los 640 kilogramos yendo a 200 km/h, y supera los 830 kg circulando a velocidad máxima.
Por su parte,las suspensiones, tienen una calibración específica en función de los nuevos valores de eficiencia aerodinámica.
Respecto del sistema de propulsión, posee un motor térmico V12 6.3 de 860 CV y 750 Nm que, combinado con uno eléctrico de 140 Kw (190 CV), entrega una potencia de 1.050 caballos y un torque de 900 Nm. La transmisión, de doble embrague, es de siete velocidades.
En cuanto al habitáculo, inspirado en los de los autos de de carrera, incluye un volante basado en el de la F1, con leva de cambios integrada y el manettino del KERS para un mayor control del sistema y una mejor ergonomía. Además, la pantalla a la derecha del piloto, que muestra las imágenes de la telecámara trasera, se reemplazó por una más grande de 6,5 pulgadas.
.
