Escándalo en Japón por empresa que adulteró acero durante 10 años

Kobe Steel, la tercera mayor siderúrgica del país, vendió metales de calidad falsificada y afectó gravemente a más de 500 empresas, especialmente las automotrices. En la Argentina aún no se midió el impacto, pero existe otro problema: las autopartes truchas. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Como si el Dieselgate de Volkswagen no hubiese sacudido lo suficiente a la industria automotriz, en Japón acaba de estallar un escándalo que promete resquebrajar los cimientos del sector en casi todo el planeta. La fábrica Kobe Steel, la tercera mayor siderúrgica del país, reconoció vender metales adulterados durante un larguísimo período.

En sus 112 años de historia, la compañía se expandió hasta proveer a las industrias de autos, barcos y aviones. Su especialidad es el acero, cobre y aluminio. El escándalo no se debe al metal en sí mismo, sino a las calidades falsificadas: las resistencias no eran las especificadas. No va a salir cómoda de este episodio, ya que rápidamente sus acciones cayeron un 40 por ciento.

Ahora, dichos mercados están en jaque, ya que, según diferentes medios, Kobe Steel vendió metales adulterados durante diez años, por lo que la propagación puede ser idéntica a la de un virus informático.

Fueron 13 los productos truchados, e incluso se da cuenta de lotes que directamente no tuvieron un control interno de calidad. Respecto al acero, uno de los metales más usados del mundo, ni siquiera cumplía con las normas gubernamentales.

Honda, Toyota, General Motors, el grupo Daimler, Mitsubishi, Subaru, Nissan y Kawasaki son algunas de las empresas afectadas a nivel local por el fraude del acero. En total, serían más de 500.

De acuerdo a reportes de prensa, el uso de los productos de Kobe Steel comprende centenares de partes de todos los sectores de un auto. Los problemas podrían multiplicarse en forma exponencial.

Por eso, las diferentes compañías ya investigan el uso de los fraudulentos metales. Algunas de las terminales de Japón, como Toyota, Honda, Nissan, Mazda y Subaru certificaron la calidad y seguridad del aluminio adulterado. Pero todavía está en evaluación el acero y otros materiales.

Aún es temprano para evaluar si el caso impactará en la Argentina. Aunque un problema que sí suele haber por estas tierras es el que afecta a las autopartes. Juan Cantarella, gerente general de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes, le detalló a Parabrisas el inconveniente tradicional en nuestro país.

“Hay tipos de repuestos ‘truchos’. Marcas falsas, los que falsifican certificados de piezas de seguridad, aquellos robados por piratas del asfalto, los que llegan de desarmaderos ilegales, y finalmente los reparados de piezas de seguridad”, comentó Cantarella.

El mismo ejecutivo explicó que la identificación no es fácil y que es “el propio mercado, los competidores, los que las detectan más rápidamente”. Según los casos antes detallados, actuarán las Secretarías de Comercio o Industria, aplicando multas o con poder policial para incautar mercadería.

Más complejos incluso, cuando se trata de piratas del asfalto o de desarmaderos hablamos de delitos penales y dicho fuero es el que se encarga de operar. Además, siempre como usuarios debemos tomar conciencia del peligro de utilizar estos recursos que, aunque sean más económicos, conllevan un peligro exponencial.

Galería de imágenes