El inicio del cuarto mandato de Vladimir Putin en Rusia trajo consigo el estreno de una limusina ciento por ciento rusa. El presidente se movía en vehículos Mercedes-Benz, sin embargo ahora cambió por un producto completamente nacional para dejar en claro que Rusia ya se mueve por sí misma y que cuentan con tecnologías de primer nivel.
El flamante auto se llama Aurus, está inspirada en la icónica ZIS-110 soviética y es parte del proyecto conocido como Kortezh, creado en 2012 para producir vehículos con funciones especiales: un minibús, un auto de clase empresarial, una limusina para personalidades del Estado y hasta un todoterreno para los guardaespaldas que custodian al presidente.
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Tiene más de seis metros de largo y cinco toneladas de peso debido a su cápsula acorazada y su blindaje, pensado para soportar balas de alto calibre y hasta explosiones. Las ruedas también poseen un sistema antibalas que permite continuar circulando incluso si las ametrallan. Suma, además, un mecanismo de filtrado de aire para evitar ataques químicos.
Así y todo, en su interior brilla el lujo con la unión de materiales naturales (madera, piel y texturas suaves) con metales, cristal y plástico.
La limusina está equipada con un motor V12 6.6 que entrega 860 caballos de fuerza, acompañado de una caja automática de nueve marchas. Posee tracción total a las cuatro ruedas.
El proyecto costó aproximadamente unos 220 millones de dólares y contempla la fabricación de 100 vehículos este año y 150 para el próximo.
Fuente: RT
