Gazoo Racing, la división de Toyota que desarrolla versiones deportivas de los autos de producción y se encarga de la parte de competición de la marca japonesa, esta vez se puso en modo retro y restauró un Toyota Sports 800 de la década del 60, una coupé con mucha historia en el automovilismo japonés que fue diseñada por Tatsuo Hasegawa, un ingeniero aeronáutico que debió dedicarse a los automóviles en la posguerra y también lideró el desarrollo de los primeros modelos del Corolla, Celica y Carina entre otros autos de Toyota..
Esta pequeña coupé, con número de chasis 10007, fue segunda en la primera edición de los 500 kilómetros de Suzuka en enero de 1966. Conducida por el piloto local Mitsuo Tamura, recorrió la distancia de carrera en 4 horas, 12 minutos y 56 segundos, escoltando a otro Toyota Sports 800 que se quedó con la victoria al ser un minuto más rápido. En esa misma competencia Toyota presentó otro Sports 800 que finalizó en el séptimo puesto.
Lee también: Así es el nuevo auto eléctrico de Honda
Sin dudas el Sports 800 tiene un gran valor sentimental para Toyota y por eso esta restauración tiene un significado especial. Esta coupé de tracción trasera y motor delantero fue el primer auto deportivo que produjeron. Cuenta con un motor de 800 cc, doble carburador y 70 CV, que en un auto tan liviano como este (580 kilos) permitía alcanzar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. En carrera superó a vehículos más potentes como el Lotus Elan debido a que el poco consumo de combustible del Toyota le permitió recorrer los 500 kilómetros sin tener que parar a cargar combustible ni una sola vez.
En la restauración se reconstruyó más de la mitad de la carrocería del auto, que se encontraba en estado de abandono. Además se reforzó la suspensión y se rediseñó el interior, pensando en el confort.
Lee también: Insólito: una Ford Ranger remolcó 15 casas rodantes juntas
Producido entre 1965 y 1969, se estima que se hicieron unas 3.131 unidades del Toyota Sports 800 de calle. Unas 300 tenían el volante del lado izquierdo, especialmente para la región de Okinawa (ocupada por los estadounidenses y sus costumbres) y Toyota pensó en importar algunas unidades a Estados Unidos, pero finalmente no lo hizo.
