El plan proteccionista del gobierno alemán involucra a las automotrices

El estado alemán piensa en comprar acciones de importantes empresas para impedir que países como China intervengan en sectores claves de su economía. Entre ellas, lógicamente, están los poderosos fabricantes de autos. Galería de fotos

Agustín Aboy

El auge del proteccionismo en la economía mundial, encabezado por la administración de Donald Trump en Estados Unidos, ahora llegó a Alemania. El gobierno alemán piensa en un plan que tendría un impacto importante en la economía: comprar acciones de las empresas locales más importantes para la economía del país, pensando en protegerse de la intervención de actores foráneos en esas firmas. Como Alemania es tierra de automóviles, con empresas como BMW, Daimler y Volkswagen, esto tomaría fuerte relevancia en el rubro.

Peter Altmaier, el ministro de economía alemán, fue el encargado de anunciar el proyecto la semana pasada, en una conferencia de prensa en Berlín. El plan, llamado “Estrategia Industrial Nacional 2030”, busca que el estado nacional pueda controlar parcialmente a las firmas locales e impedir su venta a inversores internacionales. Las automotrices formaron parte del ejemplo presentado por Altmaier, junto a empresas como Siemens o la siderúrgica Thyssenkrupp. Siendo Alemania un país cuya economía se apoya en la industria y sus exportaciones, probablemente piensen en más rubros, como la quimíca y la industria aeroespacial.

El ministro Altmaier dio a entender que esto surge como respuesta a China, que con su proyecto “Hecho en China 2025” empuja el desarrollo de la industria doméstica. Buscando rápidas mejoras en la calidad, los asiáticos se volcaron a comprar empresas de otros países para adquirir su “know how”, el conocimiento de calidad en la producción. Una de las últimas adquisiciones fue Kuka, una firma alemana de robótica que tiene a las automotrices como cliente principal de sus robots industriales. La compra de Kuka en 2016 por parte del grupo Midea, con sede en Beijing, fue según Altmaier uno de los detonadores que llevan a Alemania a pensar en una forma de proteger su industria.

Es difícil pensar en que cualquiera de las automotoras chinas pueda alcanzar a algún gigante alemán, pero los europeos prefieren prevenir que curar. “Con esto podemos aspirar a dar vuelta las cosas, pasar de ser meros observadores del desarrollo de Estados Unidos, China y Japón a volver a ser actores principales”, manifestó Altmaier. Partidos políticos de ambos extremos políticos criticaron al ministro de economía y se desconoce como lo pueden tomar los empresarios locales.

En la actualidad de Alemania hay presentes tres grandes grupos automotrices: BMW (que vende bajo el nombre de BMW, Mini y Rolls Royce), Daimler (Mercedes-Benz, AMG, Smart y varias subsidiarias de camiones) y Volkswagen AG (Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Porsche, Seat, Skoda, Volkswagen, MAN, Ducati y Scania). Un mal momento de ellas a fines de 2018 fue en parte responsable de un año que presentó el peor crecimiento del PBI alemán desde 2013: apenas un 1,5%.

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