Todas las oportunidades de negocio parecen abiertas para el grupo Fiat Chrysler Automobiles excepto una: la venta de Maserati, según le comentó el CEO Mike Manley a la agencia Reuters en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra.
"Maserati es una de nuestras marcas realmente hermosas y tiene un futuro brillante por delante, asi que no la venderemos", respondió Manley a la pregunta de si pensaban en vender la marca italiana al grupo chino Geely Automobile Holdings, que además de vender autos de su marca homónima ya se hizo con Volvo en 2010 y Lotus en 2017. Fiat ingresó en el mundo Maserati en 1989, cuando entonces Fiat S.p.A compró acciones de la empresa de la que en 1993 pasó a ser dueño mayoritario tras comprarle el 51% restante al italoargentino Alejandro de Tomaso. Desde la fusión de Fiat con Chrysler en 2014 se dispararon las ventas de Maserati, superando siempre las 30.000 ventas por año desde aquel momento.
Ahora, más allá del rumor de Maserati, Manley dejó la puerta entreabierta para cualquier otro tipo de cuestión empresarial. "Tenemos un fuerte futuro independiente, pero si hay una relación o una fusión que pueda fortalecerlo, estamos abiertos a eso", aseveró el CEO de FCA, que asumió a mediados de 2018 luego del fallecimiento de Sergio Marcchione, el directivo que encabezó la fusión Fiat-Chrysler hace una década. Los rumores internacionales apuntan al grupo francés PSA como opción posible para una fusión, debido a que presentaría para PSA la oportunidad de ingresar fuerte al mercado norteamericano.
Fiat Chrysler Automobiles es el séptimo productor mundial de automóviles, siendo dueño de marcas como Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat, Jeep, Maserati y Ram y fabricantes de la industria como Comau y Mopar, mientras que el portfolio de PSA incluye a Citroën, Peugeot, DS, Opel y Vauxhall. Actualmente ambas empresas tienen un acuerdo, extendido hasta 2023, para la fabricación conjunta de vehículos comerciales ligeros, colaboración que lleva más de 40 años y que en la actualidad produce los modelos Fiat Ducato, Peugeot Boxer y Citroën Jumper en la planta de Sevel en Italia. Además allí se agregará producción de Opel y Vauxhall, compradas por PSA en 2017.