Cada vez son más los adultos mayores que manejan

Según la ANSV, en 2018 se entregaron 692.760 licencias de conducir a mayores de 60 años, en contraposición a las 675.270 emitidas en 2017.

Redacción Parabrisas

Durante 2018 se emitieron unas 19.343.820 licencias de conducir en toda la Argentina, de las cuales 692.760 fueron entregadas a adultos mayores, en contraposición a las 675.270 emitidas en 2017. Cabe destacar, además, que el 3,58% de personas que manejan en todo el territorio nacional tienen más de 60 años, y esta cantidad creció en un 2,59% de un año a otro, según datos también aportados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Este incremento en el número de personas mayores que manejan se debe a factores tales como los avances de la ciencia y la tecnología, además de hábitos saludables que ayudan a las personas a tener una expectativa y calidad de vida mayor que generaciones anteriores.

Si bien la expectativa de vida va creciendo, estudios científicos demuestran que, con el correr de los años, los reflejos y la capacidad de reacción se vuelven más lentos. Sin embargo, esto no representa un impedimento para poder conducir un vehículo de manera adecuada. Según un informe de la organización Luchemos por la Vida, el grupo etario de adultos mayores no suele ser el responsable de siniestros viales, ya que ellos conocen a la perfección las reglas, cuentan con experiencia de manejo y son conscientes de los cuidados que hay que tener al conducir.

Por otra parte, hoy en día es posible encontrar automóviles con distintas tecnologías, tales como volante multifunción, asistentes de estacionamiento, sistema de navegación digital, cajas automáticas y servicios de asistencia ante emergencia, que son capaces de resolver distintas problemáticas que pueden ocurrir durante un viaje.

Más allá de estas ayudas, es importante tener en cuenta que con el paso del tiempo las capacidades físicas se van modificando. Es por eso que son recomendables los chequeos regulares para controlar la vista y la graduación de los lentes. Además, dado que también se va perdiendo la audición, es necesario estar más atentos al camino.

En el caso de estar tomando medicamentos con efecto secundario, que pueden reducir habilidades de reacción, hay que consultar con el médico de cabecera, sobre todo si se va a salir a la ruta.

Otro aspecto a considerar es la función motriz: con la vejez, la flexibilidad comienza a disminuir y los músculos se debilitan, imposibilitando o dificultando realizar ciertas maniobras al volante. En estos casos, el ejercicio regular ayuda a mantenerse activos y a mitigar estos efectos.

Fuentes: ANSV e Ituran.