Hoy, 13 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Radio, conmemorando la fecha en la que en 1946 se lanzó la radio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La radio fue el primer medio de entretenimiento disponible en los automóviles y no sólo eso, sino también un importantísimo canal de información para los conductores.
La radio como medio de comunicación comenzó a tener importancia en la década del 20, cuando empezaron a difundirse diferentes transmisiones regulares. Argentina fue pionero en habla hispana y de los primeros a nivel mundial, teniendo la primera transmisión el 27 de agosto de 1920, realizada por los famosos “Locos de la Azotea”.
Amiga mía
Durante décadas, los vehículos fueron recibiendo diferentes tipos de modificaciones como la incorporación de nuevos materiales, el incremento de elementos de seguridad o el aumento de tecnología. Desde la creación del automóvil en 1886 hasta la llegada del nuevo siglo, los pocos modelos existentes hasta ese momento adoptaron las primeras modificaciones. Con el surgimiento de diferentes empresas pioneras del rubro automotor, la intensificación para sumar elementos inéditos que impulsen el entretenimiento durante el viaje comenzaron a dar sus primeros frutos.
Uno de los objetos protagonistas en relación con este tipo de avances fue nada más y nada menos que la radio, una fiel compañera a la hora de conducir. La persona encargada de hacer realidad este medio instalado en los automóviles fue George Frost, un habitante de Chicago (Estados Unidos) quien en 1922 desarrolló un prototipo radio-receptor compacto que poseía dos botones giratorios que servían para controlar el dispositivo.
A pesar que de “manera oficial” este artefacto vio la luz a comienzos de la década de 1920, existen registros en Chelmsford, Inglaterra, que revelan que hacia fines del siglo XIX algunos automóviles poseían pequeños receptores de señales sonoras.
¿Cuál fue el primer auto en incorporar la radio? El prototipo de Frost debutó en un Ford T. En ese mismo año también se pudo ver un “Marconiphone” en un Daimler expuesto en el Olympia Motorshow realizado en Inglaterra. Ninguna era una radio diseñada para un automóvil, sino radioreceptores portátiles adaptados.
Las primeras radios específicas para autos fueron la Airtone 3D de Radio Auto Distributors y la Batt. 115-1926 de All American Mohawk Corporation, lanzadas entre 1925 y 1926, aunque no hay fecha exacta del lanzamiento de cada una y queda abierta la disputa sobre cuál fue la primera.
Otra de las empresas fue Philadelphia Firma Storage Battery, compañía que en 1927 comenzó a vender radios compactas de casi 20 kilos que podían ser adaptadas a diferentes vehículos de la época, aunque no alcanzaron el éxito. La primera empresa en presentar una radio instalada de serie en sus modelos premium fue Studebaker, tras un acuerdo con la firma alemana Blaupunkt en la década del treinta.
Durante esos años se popularizó la venta de radio para autos en Estados Unidos, pero con los modelos ofrecidos por Motorola y Philco que costaban casi la mitad del precio de un auto y tenían pocos compradores. El artefacto más exitoso durante los ’30 fue el Motorola 5T71 con un valor que rondaba los 130 dólares.
Tiempos de guerra
A lo largo de la década de 1940, con la Segunda Guerra Mundial de trasfondo, los avances tecnológicos y el desarrollo de las comunicaciones fueron clave para la expansión de la radio a nivel global, como uno de los principales medios de comunicación de masas. Con el paso de los años, el costo fue bajando y la radio se popularizó, pero estas sólo recibían AM, algo lógico en una época donde las FM no eran algo muy usual.
El aumento en la demanda de estos artefactos y las nuevas tecnologías hizo que los dispositivos en los vehículos sean más simples y puedan llegar a más cantidad de modelos.
Frecuencia modulada
La Motorola FM-900 lanzada en 1959 fue la primera radio de auto con frecuencia modulada vendida en masa, a pesar de que siete años antes Blaupunkt ya había comenzado a ofrecer receptores FM. Con la llegada de los primeros transistores en el comienzo de la década de 1960, la manipulación de la radio fue más sencilla y el sonido comenzó a ser más nítido para el oyente.
El casete
Luego de que en 1963, Motorola, Ford y Delco Remy presentaran dispositivos capaces de recibir señales AM y FM, en 1966 Philips comenzó la comercialización de la primera radio con reproductor de casetes con lectura dos caras, elemento que permitió a los pasajeros de determinados vehículos escuchar las canciones preferidas de cada uno de ellos. Además, con el correr de los años ’70 vieron la luz las primeras radios extraíbles.
El CD y el MP3
Con el lanzamiento del CD en 1982, la practicidad y la calidad tanto de este elemento, como del sonido fue completamente notoria. Marcas como Pioneer, Philips, Panasonic, Sony o Kenwood comenzaron a ganar protagonismo con el reemplazo del casete por el disco compacto, proceso que se intensificó en la década de 1990 y principios del nuevo siglo, sin perder de vista el auge del sonido digital.
A partir de la simpleza de compresión con el formato MP3 cerca de los años 2000, los reproductores comenzaron a sintonizar automáticamente las emisoras y produjeron que casi ni se sientan los cambios en el dial al cambiar de zona.
Nueva era, más tecnología
Con el MP3 como plena novedad y los inéditos dispositivos de almacenamiento como USB, los CD comenzaron un proceso de retirada en los vehículos. Además de la incorporación de sistemas de infoentretenimiento, con pantallas que permiten emparentar el teléfono móvil con el equipo, los avances en los reproductores de audio impulsaron la creación de aplicaciones para celulares como Spotify o Google Play, sumadas a Android Auto o Apple CarPlay.
La conexión bluetooth también fue un punto troncal en este nuevo proceso, acompañado de los servicios de straming y las señales vía satélite que mejoran la ubicación como los servicios de GPS. Es relativo, pero todos estos avances hicieron que la radio deje de ser uno de los principales puntos de atracción del auto y se transforme en un accesorio presente en los inéditos sistemas multimedia.