El Mercedes-AMG One ha vuelto a batir su propio récord en Nürburgring-Nordschleife, consolidándose como el auto de producción más rápido del mundo. El embajador de la marca y piloto del DTM, Maro Engel, mejoró su tiempo anterior en más de cinco segundos, completando la vuelta en 6:29.090 minutos.
Este logro convierte al AMG One en el primer vehículo de producción que supera la barrera de los 6:30 minutos en el circuito de 20.832 km.
El AMG One utiliza tecnología de Fórmula 1. Su sistema híbrido E Performance, compuesto por un motor de combustión y cuatro motores eléctricos, genera una potencia total de 1.063 CV de potencia.
Con una velocidad máxima limitada a 352 km/h, el superdeportivo también cuenta con tracción integral AMG Performance 4Matic+, aerodinámica activa, y tecnologías de competición como un monocasco de carbono y un sistema de suspensión derivado de la F1.
Durante la vuelta récord, Engel aprovechó el sistema Energy Flow Control (EFC) y técnicas como el "lift and coast" para gestionar eficientemente la energía del sistema híbrido.
Además, utilizó el modo de conducción Race Plus, que maximiza la aerodinámica y ajusta la altura del vehículo para un mejor rendimiento.
El DRS (sistema de reducción de resistencia) también se empleó para mejorar la velocidad en tramos rectos, mientras que los elementos aerodinámicos se desplegaron rápidamente en las curvas para garantizar una mayor carga aerodinámica.
El AMG One está equipado con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO, diseñados específicamente para el vehículo, y un sistema de frenos cerámicos de alto rendimiento.
Su motor V6 híbrido de 1.6 litros, asistido por un turbocompresor eléctrico, alcanza hasta 11.000 rpm, acercándose al límite de revoluciones de los motores de Fórmula 1, aunque se mantiene ligeramente por debajo para garantizar mayor durabilidad y compatibilidad con combustibles comerciales.