El Gran Premio Argentino Histórico (GPAH) es uno de esos eventos que los amantes de los clásicos siempre quieren ver. Claro que al tratarse de una competencia de largo aliento que recorre varias provincias los afortunados solo tendrán la oportunidad de contemplar el paso de los bólidos por un sector del trazado.
Para los que se mueven en el ámbito del AMBA, la mejor oportunidad es la que ofrece la largada: efectivamente, esa ceremonia se realizó desde el edificio central del Automóvil Club Argentino (ACA), en cuyas inmediaciones se emplazó el museo itinerante de automóviles clásicos.
Son 117 los competidores que disputan esta edición del GPAH, pero el primer vehículo que recibió la orden de largada cuando Jorge Revello, Vicepresidente del ACA, lo indicó con la bandera argentina, fue el De Carlo coupé número 101 de Marcelo Pérez de Rosa y Francisco Suárez que emprendieron el recorrido de 387 kilómetros rumbo a Venado Tuerto, parte de un recorrido que se completará visitando durante las diferentes etapas las provincias de, además de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis, San Juan y La Rioja. Luego de recorrer 3.062 kilómetros llegarán a la meta el 20 de septiembre.
En cuanto a la exposición, fueron verdaderas joyas las exhibidas. Entre otras se destacaron, el Torino número 1 original que compitió en Nürburgring hace 50 años, junto con modelos de la agrupación Clásicos e Históricos del TC y de los clubes NSU, Isard y BMW, además de la presencia de un Toyota de Top Race y autos del Desafío ECO.
Vale destacar el espíritu solidario del evento, dado que cada vehículo en carrera realiza un aporte de 5 kilogramos de alimentos no perecederos a Caritas Argentina, al final de cada día, totalizando diez toneladas al finalizar el Gran Premio.
