Un grupo de maestras sufrió un accidente de tránsito en la provincia de Chubut al volcar su auto cuando regresaban de una manifestación en Rawson en reclamo de mejoras en salarios, obra social y el estado de la infraestructura de los colegios. De las cinco docentes que viajaban en el vehículo, dos perdieron la vida y las tres restantes resultaron ilesas.
El siniestro ocurrió ayer por la tarde en el kilómetro 1.570 de la Ruta Nacional 3, y después de conocerse la noticia sobre la defunción de las maestras, hubo varios incidentes en la capital provincial, sumado a un incendio en la Legislatura del lugar.
El auto en el que viajaban es un Renault Sandero Stepway, color naranja, con aproximadamente tres años de antigüedad.
Si bien este modelo cuenta con los elementos de seguridad obligatorios, como doble airbag y frenos ABS, no dispone de control de estabilidad o ESP, dispositivo que puede evitar el vuelco de la unidad frente a una maniobra brusca.
Este elemento de seguridad, mediante un cerebro electrónico, acciona los frenos y le quita potencia al motor, estabilizando el auto en maniobras peligrosas. Trompos y subvirajes muy acusados pueden ser corregidos automáticamente por este sistema, aunque esta respuesta puede ser más o menos efectiva dependiendo de la velocidad de circulación
Se transforma en tangencialmente necesario, cuando nos encontramos bajo la lluvia o sobre terrenos poco adherentes donde se hace mucho más fácil perder el control del vehículo de forma inesperada. Trabaja siempre junto al control de tracción y el ABS, transformando accidentes en sustos.
A principios de 2018, tendría que haber entrado en vigencia la reglamentación que exige a todas las terminales automotrices a comercializar únicamente vehículos livianos con ESP de serie, ya sea desde las versiones base, hasta las más equipadas. Esto no sucedió, de hecho, se prorrogó la obligatoriedad hasta 2020, debido al lobby que realizaron las empresas, con el gobierno en complicidad, para que esta norma no se establezca.
Viendo todo el accionar de los grandes emporios del automotor, cualquier persona que analiza la situación unos pocos minutos puede pensar que el ESP debe ser muy costoso para los fabricantes, pero no es así: se estima que colocarle ESP a un vehículo, que ya dispone de ABS, tiene un costo para el fabricante de tan solo 60 dólares.
Vale destacar sin embargo que en el momento que escribimos estas líneas no se había confirmado si las maestras que fallecieron llevaban debidamente colocado el cinturón de seguridad, como tampoco la velocidad a la que circulaba el vehículo en el que viajaban.