Con toda seguridad

Tal como hicimos en nuestro número anterior con la SW4, llevamos ahora a una prueba de campo a la nueva Hilux, para aquilatar sus últimas incorporaciones en materia de seguridad, entre ellas, el control de estabilidad y el distribuidor de fuerza del ABS. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Si hay algo remarcable en la nueva pick-up Toyota Hilux, es la incorporación a su equipamiento de seguridad de elementos que lo completan, de los cuales el más importante es el control electrónico de estabilidad, al que Toyota denomina VSC y casi todas las fábricas ESP. Por ello, y ya que en noviembre pasado publicamos el completo test del vehículo, y en nuestro número anterior probamos a su hermana melliza de pasajeros, la SW4 en situaciones fuera de camino, queríamos testearla en ruta en una de las más adversas condiciones: la lluvia.

En  el tórrido enero de seca prolongada, no se daban las condiciones. Pero la ocasión se vislumbró a través del pronóstico extendido del tiempo en Entre Ríos, que decía de lluvias y tormentas para el segundo miércoles del año. Apostamos a su credibilidad y programamos un viajecito hasta Paraná, “por adentro”, es decir a través de la RN12 hasta Gualeguay y de ahí por la RP 11 pasando por Victoria y Diamante. Un contratiempo, que después nos vino como anillo al dedo, fue que salimos de Buenos Aires con el tanque casi vacío y pensando en cargar gasoil Euro por el camino,  pero nos encontramos en Zárate sin combustible en las estaciones de servicio. Tras una demora de una hora, llenamos el tanque y con auspiciosos negros nubarrones proseguimos la marcha.

Pasando Ceibas comenzó a llover y por Médanos la caída de agua ya era torrencial. La que esperábamos ansiosos. Ya hechas todas las mediciones correspondientes en el test, queríamos ver el comportamiento en la ruta, cuyas canaletas de la huella, cubiertas de agua, contenían el fantasma del aquaplaning. Ya habíamos bajado la velocidad de crucero de 120 a 100 km/h, velocidad aún algo alta para las condiciones del camino. Sin embargo, en 4x2 y con el control de tracción activado, no sentimos ni en menor grado los típicos golpes de régimen del motor que se producen por la falta de adherencia de alguna cubierta al pasar los charcos. Hay que darles mérito, además, a las Bridgestone Dueler A/T de 265/65 R17, que cuentan con un dibujo que cumple con el compromiso de piso seco o mojado y de piso liso o escarpado, ya que debemos recordar que, cuando se viene la lluvia o cuando se deja el asfalto, el vehículo de calle no cuenta con la posibilidad de entrar a boxes.

Lea el resto de esta nota en la edición de febrero de 2012 de Revista Parabrisas.

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