Pérdida o consumo de aceite

Varios factores están en juego a la hora de analizar el lubricante de un auto, entre los principales, prevenir el desgaste de las piezas de determinado vehículo.

Redacción Parabrisas

En todos los motores se emplea una varilla indicadora, del tipo bayoneta, para determinar el nivel de aceite en el cárter. Su empleo, como lo saben la gran mayoría de los automovilistas es sencillísimo, se extrae la citada varilla indicadora del orificio del cárter; se limpia bien su extremo con un paño, se vuelve a insertar a tope y se vuelve a extraer para comprobar el nivel de aceite. La varilla suele ir deliberadamente marcada para indicar el nivel de aceite.

Se observará además la apariencia del aceite, si está sucio, si es muy fluido o bien espeso. Para ello se depositan unas cuantas gotas de aceite sobre la yema del dedo pulgar y se frota ésta con la del dedo índice. Así se podrá comprobar fácilmente si el aceite contiene impurezas, si tiene suficiente cuerpo y la debida viscosidad. Si el nivel de aceite es bajo, habrá que agregar más lubricante. Si está muy sucio el aceite o demasiado fluido, convendrá reponerlo en su totalidad.

Consumo excesivo de aceite

Está relacionado con piezas internas del motor. Un consumo excesivo de aceite no es difícil de detectar; la necesidad de tener que agregar con frecuencia aceite en el cárter, para establecer el nivel apropiado, es una condición obvia. El consumo real de aceite de un motor puede determinarse con exactitud comprobando exactamente el nivel de aceite en el cárter, recorrer unos cuantos cientos de kilómetros y medir la cantidad de aceite que hay que verter en el cárter para restablecer el nivel original. Se puede aceptar que un consumo de un litro de aceite cada 10.000 kilómetros es normal. No obstante, circulan muchos automóviles de anteriores generaciones donde su motor consume un litro cada 3.000 kilómetros o menos.

Entonces nos damos cuenta que ese propulsor está muy desgastado a través del humo de tinte azulado que sale por el caño de escape (el motor “fuma”):Un motor puede consumir mucho aceite por el desgaste de sus aros de pistón y cojinetes y también por las guías de válvulas, entre otros componentes. La causa posiblemente más común de la entrada excesiva de aceite en la cámara de combustión, es la filtración del lubricante entre los aros y las paredes de los cilindros (a veces llamado bombeo de aceite). La causa de esta anomalía es el desgaste, conicidad o la falta de redondez de las paredes de los cilindros o bien el desgaste excesivo de los aros y el depósito exagerado de carbonilla en éstos. Además, cuando también se hallan desgastados los cojinetes, el aceite es proyectado en cantidades excesivas contra las paredes de los cilindros; los pistones, no pudiendo hacerse cargo de tal cantidad de aceite, lo dejan pasar a la cámara de combustión.

Régimen

Otro de los factores que debe considerarse en todos los análisis de consumo de aceite, es la velocidad del motor. Las altas velocidades producen temperaturas elevadas del aceite y una mayor fluidez del mismo. Esta combinación da por resultado una mayor cantidad de aceite proyectado contra las paredes de los cilindros. Los aros de los pistones, por moverse a mayores velocidades, no pueden funcionar con tanta eficacia, por lo que en la cámara de combustión se acumula una cantidad excesiva de aceite, que llega a través de los citados aros. Además, el efecto de batido del aceite en el cárter, engendra más vapor de aceite o vaho, cuando el vehículo marcha a gran velocidad, por lo que se pierde una mayor cantidad de aceite a través del sistema de ventilación del cárter, si este no es del tipo hermético, como traen los modernos motores.Hay un aspecto que puede prestarse a confusión en lo que respecta a la marcha a velocidad excesiva y consumo de aceite.

Pongamos por ejemplo un automóvil que circule por una ciudad, con paradas y arranques frecuentes. En tales condiciones el motor no llega a alcanzar la temperatura normal de operación, por lo que si bien se consumirá parte del aceite, el remanente se diluirá con agua y combustible sin quemar. En tal caso, a pesar de que parte del aceite ha sido ya consumido, la varilla indicadora señalará un nivel correcto por haberse agregado la mezcla citada. Supongamos ahora que el automóvil marcha por autopista a gran velocidad. Los elementos agregados entrarán rápidamente ebullición, por lo que parecerá que en el vehículo se haya producido un consumo de un litro o más de aceite en tan solo 150 kilómetros o menos.

Otra de las causas de entrada de aceite en la cámara de combustión, es el excesivo juego (motivado por el desgaste) entre las guías de las válvulas de admisión y los vástagos. Cuando este juego es excesivo, el aceite es absorbido hacia la cámara de combustión en cada carrera de admisión. Se puede remediar temporalmente el consumo excesivo de aceite vaciando el aceite de la viscosidad original indicada por el fabricante por otro de grado más viscoso. Pero llega el momento que, por el desgaste, se ve el consumo de aceite al quitar las bujías: estás se encuentran mojadas con el lubricante y tienen una capa de carbón en sus electrodos y parte interna. También hay aditivos que se pueden agregar y que están formulados para los motores gastados. Son bastante efectivos, pero no por mucho tiempo. Lo mejor es hacer reparar el motor.

Pérdidas de aceite

Este es otro capítulo que no está relacionado con el consumo interno de aceite. Aquí el aceite se pierde por fallas en las juntas, principalmente del cárter, la tapa de válvulas, la tapa de la correa o cadena de la distribución y otros diversos componentes, como un filtro de aceite mal instalado. También el aceite se puede perder por conductos exteriores a la máquina, como, por ejemplo, los del turbocompresor y, en muchos casos por los bulbos de aceite para el manómetro de presión de aceite del tablero de instrumentos. En todos los casos debemos revisar minuciosamente el aspecto exterior del motor y comprobar si existen manchas o derrames de aceite en algún componente, lo que exige, de existir, la rápida reparación en un taller mecánico de confianza, dado que quitar las pérdidas de aceite no es, por lo general una tarea sencilla porque hay que desmontar mecanismos o piezas específicas como las tapas del cárter o de la distribución.