Seguramente a diferentes personas les pasa que al momento de comprar un auto usado comiencen a surgir las dudas sobre cómo será el estado de los vehículos que distintos usuarios ofrecen en el mercado, y para alejar la desconfianza, en determinadas ocasiones al momento de acercarse a observar alguna unidad para una futura operación, es común que los compradores recurran a algún mecánico conocido para tener al menos un diagnóstico simple sobre las condiciones de algún modelo en particular.
Aún así, las funciones principales de estas personas se encuentran dentro del taller y fue por eso que para realizar aquellas acciones específicas y averiguar si un auto tiene algún desperfecto, surgieron las empresas que se dedican a verificar los vehículos usados para llevar tranquilidad al potencial comprador. Además, también existen particulares que realizan las mismas tareas.
En esta ocasión, Hernán Villalobos, amigo y colaborador de Parabrisas, quien se destaca realizando este tipo de funciones, se acercó la redacción para mostrarnos cómo se realiza el proceso de chequeo y saber si un usado en particular puede ser una buena adquisición o conviene buscar una mejor opción.
