Mirá a Nico Rosberg domar un McLaren Senna

El campeón 2016 de la F1 manejó al súperdeportivo en el circuito francés de Paul Ricard y disfrutó de toda su potencia.

Redacción Parabrisas

Después de haber sorprendido a todos al vencer a su compañero de equipo Lewis Hamilton para quedarse con el campeonato mundial de Fórmula Uno en 2016, el alemán Nico Rosberg decidió retirarse del automovilismo. Pero eso no significa que el ex piloto de Mercedes haya perdido el amor por la velocidad. Hoy, en su faceta de youtuber, se dedica a disfrutar de varios autos deportivos de lujo en distintos circuitos de Europa. Como en este video, en el que Rosberg maneja un McLaren Senna en el autódromo francés de Paul Ricard, donde se disputa actualmente el Gran Premio de Francia.

Rosberg condujo dos horas desde su casa en Mónaco hasta el circuito de Paul Ricard, ubicado en Le Castellet, cerca de Marsella. Tras un curioso inconveniente con la policía, que lo detuvo por haber realizado un giro prohibido al perderse en una calle pero luego lo dejo ir “gracias a haber corrido muchas carreras en el pasado”, el campeón de Fórmula Uno finalmente pudo acelerar el McLaren Senna al tope de sus posibilidades.

Como se puede apreciar por el corto tiempo de las vueltas, donde giró Rosberg no es en el trazado completo del Gran Premio de Fórmula Uno sino en el circuito de la escuela de manejo de Paul Ricard, que igualmente ocupa parte de la traza del de F1.

En la primera vuelta Rosberg pierde el control del vehículo, aunque lo acomoda con gran facilidad. Luego espera a enfríar el embrague y finalmente da una vuelta completa, en la que no llega a velocidades exageradas debido a que es una pista con constantes curvas, pero se aprecia toda la potencia del McLaren a la hora de acelerar. El alemán, autor de 30 pole positions en Fórmula Uno, lo describió como una experiencia “al límite, pero increíble”.

El McLaren hecho en tributo a Ayrton Senna, es el tercer automóvil de la firma británica. Producido desde 2018, es impulsado por un motor V8 biturbo de 4.0 litros y 789 CV. Liviano y con un especial trabajo aerodinámico, el súperdeportivo inglés acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en tres segundos y alcanza una velocidad máxima de 340 km/h. Su producción fue limitada a 500 ejemplares, a un precio de 1.300.000 dólares cada uno.