Cada 19 de marzo se conmemora el Día del artesano para recordar la profesión del padre de Jesús, quien era carpintero. En el caso del mundo automotor tuvieron que pasar casi 1900 años para que Karl Benz lance el primer vehículo motorizado. Para fines del siglo XIX, la producción de los primeros rodados pasaron a formar parte de un proceso de fabricación industrial con línea de montaje, aunque con el correr del tiempo, distintos ingenieros y fanáticos de los motores continuaron con el diseño de automóviles artesanales.
En Argentina, algunos ideólogos acerca de proyectos vinculados a coches de baja serie provinieron no sólo de las compañías asociadas a la mecánica, sino del mundo de las carreras. Para la circulación y patentamiento de estas escasas unidades, la convalidación de los distintos vehículos, han sido un inconveniente a lo largo de varias décadas, aunque finalmente después de reiterados intentos, recién en abril del año pasado se crearon diferentes categorías.
Por mencionar algunos ejemplos, el Eniak Antique fue un convertible biplaza, producido por la empresa de Luis Gaggino entre 1983 y 1989 y diseñado por Pedro Campo, quien se inspiró en los estilos europeos de los años 30'. Algunas unidades ofrecieron motorizacion de los Ford Falcon Sprint, aunque la mayoría fue equipado con mecánica de los Dodge 1500.
Otro de los referentes en esta clase de coches fue el Huayra Stradale, diseñado por Heriberto Pronello a fines de los años 60', quien provenía de las carreras y logró convertir un automóvil que fue completamente fabricado para las pistas, en un vehículo de calle. El proyecto original tenía una mecánica de Ford F-100, aunque tuvo que ser removido por el de un Ford Falcon, combinado con una serie de cambios aerodinámicos, para que se puediera utilizar en el día a día. A su vez, Pronello se asoció para diferentes competencias automovilísticas con Oreste Berta, gran creador y diseñador de automóviles, como sucedio con las modificaciones realizadas para los Liebre-Torino.
Tulio Crespi se inspiró para crear otro vehículo completamente artesanal, con aspecto similar al de algunos Lamborghini de los años 70', el Tulia GT. Basado en un Torino de competición y tras varias reformas, primero lanzó el vehículo como un modelo de carrera, conocido como Petiso, pero luego de su atractivo diseño decidió fabricar algunas unidades de baja escala.
Existen diferentes casos más acerca de rodados que escapan de la línea industrial en serie, pero recién ahora los proyectos con estas características estarán basados aplicando la normativa correspondiente, ya que la aprobación del año pasado habilitó a circular y patentar a aquellos modelos elaborados de forma artesanal. La iniciativa ya había sido sancionada por parte del Congreso en mayo de 2014, pero recién en abril de 2018 se oficializó. Cabe recordar que para la homologación se crearon cinco categorías:
ARR1: Para réplicas de vehículos originales en las que su producción haya finalizado al menos hace 30 años. Deberá contar con autorización del diseñador original. El fabricante podrá producir hasta 100 unidades al año.
ARR2: Para réplicas de recreación del automotor con estética o proporciones similares a modelos originales, aunque se admiten cambios en la estructura y la mecánica. De la misma manera que la primera categoría, se debe tener la aprobación del diseñador original y se podrán producir hasta 100 unidades al año.
AIO: Considerado como "Automotor Inédito Original", en el que su creador puede elegir su diseño y mecánica. Tendrá como cupo máximo 100 unidades al año.
AR1: Considerado como "Automotor Reformado" con modificaciones en la estructura y diseño, diferente al original. Tendrá como cupo máximo 50 unidades al año.
AR2: Considerado como "Automotor Restaurado" con una anitgüedad mayor a 30 años y puesto en valor en su estado original al de su lanzamiento. Tendrá como cupo máximo 25 unidades al año.
