Las normas anticontaminación, que cada vez son más en las leyes europeas, fueron cerrándole la persiana a los potentes motores V12 por sus emisiones y consumos. Sin embargo, los británicos de Aston Martin y la compañía Cosworth, especializada en la fabricación de motores de competición, no parecen hacer caso a esta tendencia.
El Aston Martin Valkyrie, también creado con la colaboración del equipo Red Bull de Fórmula Uno y su director técnico Adrián Newey, legendario diseñador de la máxima categoría del automovilismo, tendrá un motor Cosworth V12 aspirado de 6.5 litros. A las 10.500 RPM, este impulsor producirá la friolera de 1.130 caballos de fuerza.
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Además el Valkyrie contará con un sistema de baterías híbridas producido por Rimac, que servirá para recuperar la energía cinética generada a la hora de frenar y aplicar esa potencia luego. De hecho, en reversa el auto funcionará solamente con esta energía eléctrica.
Entre semejante potencia y el diseño aerodinámico de Newey, este híperauto será prácticamente un Fórmula Uno aprobado para la calle. De hecho, su forma recuerda a las líneas visuales de los prototipos del Mundial de Endurance y las 24 horas de Le Mans. Estando en todos los detalles, hasta la insignia de Aston Martin increíblemente pesará un 99,4% menos que lo habitual, en todo el esfuerzo de hacer el automóvil más potente y más liviano posible.
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Solo se fabricarán 150 unidades del Aston Martin Valkyrie, que serán entregadas a lo largo del 2019 y ya fueron vendidas en su totalidad, a un precio cercano a los 3.200.000 dólares, lo que lo hace uno de los automóviles más caros del mundo. También habrá una versión solamente apta para conducir en circuitos, el Aston Martin Valkyrie AMR Pro, de la que se construirán 25 unidades (todas vendidas) y tendrá una reprogramación tanto en el motor como en el sistema híbrido para poder producir mayor potencia que su contraparte callejera. Se estima que esta versión deportiva podrá alcanzar los 402 kilómetros por hora.
