Los días soleados de otoño durante los que nos prestaron el auto fueron propicios para disfrutar a pleno de esta versión cabrio. Ese es en el fondo su objetivo. Sin duda, su gran atractivo y diferenciador de este emblemático modelo es el techo, que al descubrirse deja a los afortunados pasajeros recibiendo la brisa exterior y sintiendo en la propia piel los efectos de la velocidad.
Ni hablar si circulamos por rutas de campo o en ciudades costeras. Pero la atracción no se limita a las cualidades del techo, ya que de por sí el modelo y su estilizada figura, en este caso en particular y en el de la versión Coupé mismas, también se lleva todas las miradas.
Fabricado en la planta inglesa de Oxford y presentado mundialmente en enero de 2012, el MINI Roadster completa una cada vez más amplia gama en la saga heredera de aquel simpático y modesto modelo diseñado por Alec Isigonis, que vio la luz sobre finales de la década del cincuenta.
Lea lanota completa en la edición nº 417 (julio 2013) de la revista Parabrisas.
