La transformación de la llave

La pequeña llave del coche se convirtió en un complejo instrumento tecnológico, moderno y multitarea.

Redacción Parabrisas

Por Thorsten Wiese (dpa)

La pequeña llave del coche se ha convertido en un complejo instrumento tecnológico que no sólo sirve de mando a distancia, sino que abre puertas, enciende el motor y regula asientos y espejos. El problema es que cuanto más avanzada es, más cara resulta repararla o sustituirla.

Se estima que una llave de un coche moderno cuesta más de 100 euros (137 dólares) con la ventaja de que es más segura y de que en caso de pérdida se puede descodificar para que no tenga ya ninguna utilidad y evitar así robos. La reactivación de una llave "high-tech" puede ser muy costosa.

"La llave debe reprogramarla individualmente el fabricante y los datos se archivan en un registro", explica Arnulf Thiemel, que trabaja para el centro técnico de ADAC, el club del automóvil más grande de Europa.

En caso de robo o pérdida, Thiemel recomienda dirigirse de inmediato con el coche y las llaves de repuesto a un taller de la marca, donde se capacitará a las llaves de sustitutión de tal manera que el coche no pueda ya arrancar más con la llave antigua.

En caso de pérdida se recomienda también cambiar la cerradura para que tampoco sirva la llave mecánica plegable que a veces acompaña a la electrónica, que ha ayudado a rebajar el número de robos de automóviles.

La sustitución sólo se puede hacer presentando los documentos personales y del vehículo.

El aspecto negativo es que las llaves tecnológicas son más sensibles que sus predecesoras mecánicas. Si se cae un mando moderno a un charco de agua, el experto Thiemel recomienda no usarla, retirar la pila o batería y dejarla secar. Luego debería ya funcionar.

"Temperaturas muy altas o muy bajas, en cambio, no son ningún problema. Según el fabricante, pueden funcionar en un rango que va entre los 20 grados negativos y los 40 positivos", según el experto.

En caso de que el mecanismo de apertura y cierre deje de funcionar, lo normal es que sea un problema de la pila, que aunque dura muchos años, puede también vaciarse.

Según la firma de suministros Continental, la llave con control remoto celebra incluso estas semanas el vigésimo aniversario de su fabricación en serie.

Desde entonces ha habido muchos avances. Los propietarios de los vehículos pueden incluso personalizarlas, de tal manera que al activarla coloque el asiento, la posición del volante y sintonice la emisora de radio preferida del usuario al mismo tiempo que se abre la puerta.

Pese a los avances, pronto podría encontrar la feroz competencia del smartphone. El experto Thiemel duda, sin embargo, de que el teléfono se imponga hasta tal punto. "Aunque la tecnología lo hace posible, muchos conductores seguirán queriendo una llave o un mando físicos en el bolsillo del pantalón porque da sensación de seguridad y a menudo es también visto como un objeto de prestigio".

Fuente: DPA.

En esta Nota