El Gran Premio de Gran Bretaña 2025 fue escenario de una competencia caótica, impredecible y plagada de incidentes, marcada por el clima cambiante y las sanciones. En medio de ese desorden, Lando Norris brilló ante su gente en Silverstone y se quedó con una victoria clave que lo consolida como uno de los protagonistas de la temporada.
El piloto de McLaren heredó el liderazgo en los giros finales luego de que su compañero de equipo, Oscar Piastri, recibiera una penalización de diez segundos por una maniobra inapropiada bajo condiciones de auto de seguridad.
El clima fue un factor determinante desde el inicio. La lluvia intermitente transformó al legendario trazado británico en una trampa constante. Uno de los más afectados fue Max Verstappen, que protagonizó un trompo en plena pelea por la punta y perdió terreno con su Red Bull. El neerlandés nunca logró recuperarse del todo.
La gran revelación del día fue, sin dudas, Nico Hülkenberg. El veterano alemán largó desde el puesto 19 con su Sauber y, en una remontada monumental, consiguió por fin su primer podio en Fórmula 1 tras 239 participaciones. Una recompensa largamente postergada que emocionó a propios y extraños.
Para Franco Colapinto, en cambio, fue un domingo para el olvido. El argentino no llegó ni siquiera a largar debido a un problema en la transmisión que dejó su auto detenido en boxes. Alpine había reemplazado por completo la unidad de potencia, incluyendo motor, turbo, sistemas de recuperación de energía y escape, por lo que el equipo optó por iniciar la carrera desde el Pit Lane para evitar futuras sanciones. Pero el monoplaza número 43 no respondió. “Hay algo roto… ¿qué carajos?”, exclamó el pilarense por radio, completamente frustrado.
El problema técnico ya había condicionado su rendimiento el sábado, cuando un despiste en la curva final durante la clasificación lo dejó último en la grilla. La falla de Silverstone reaviva la preocupación tras lo ocurrido semanas atrás en Barcelona.
La carrera dejó otras escenas impactantes. El brasileño Gabriel Bortoleto fue uno de los primeros en abandonar, tras despistarse con su Sauber C45, sumando así su tercer abandono de la temporada. Más adelante, un fuerte choque entre Isack Hadjar (Racing Bulls) y Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) terminó con ambos fuera de competencia. El francés impactó con violencia contra las barreras, aunque sin consecuencias físicas. Liam Lawson también debió retirarse y dejó a RB (Racing Bulls) sin representación en pista.
Con cinco autos fuera de carrera, sanciones clave y condiciones climáticas adversas, el GP británico fue una prueba extrema tanto para pilotos como para equipos. La próxima cita del calendario será el 27 de julio, cuando la Fórmula 1 desembarque en el siempre exigente circuito de Spa-Francorchamps, para disputar el Gran Premio de Bélgica.



