Con responsabilidad: WiFi en el auto

Fue un pedido de los automovilistas, y las marcas respondieron a esa demanda. Pero, ¿para qué es útil? ¿Cómo usarlo sin que se transforme en una distracción? Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La modernidad es polémica y pasó en todas las épocas. En estos tiempos de hiperconectividad, miles de usuarios reclamaron la necesidad de contar con un servicio de WiFi en sus vehículos. Ávidos de captar clientes, las marcas fueron tras esa demanda. Aunque ahora la cuestión pasa por dilucidad si los conductores tienen un servicio más o una nueva distracción para generar más accidentes.

Como primera medida, y tengamos los aparatos que tengamos, siempre debemos ser responsables al volante. Si bien los vehículos autónomos avanzan cada día más, todavía tenemos la necesidad de conducir nosotros. Si lo tomamos con seriedad, podemos arrancar nuestro viaje conectando el teléfono al equipo de música y disfrutar así de nuestra banda favorita gracias a internet.

¿Cómo funciona este servicio? A partir de un chip de telefonía móvil, con un enlace igual al de los celulares. Luego, el habitáculo tendrá conexión WiFi. De nuevo: esto no debe llevarnos a vivir dependientes de la tecnología.

Un elemento que cada vez se incorpora más en el confort vehicular es la pantalla táctil. Como central multimedia, comando del estéreo y otras funciones, y fundamentalmente como un mejor visor para el navegador satelital, esta herramienta demanda la completa atención visual para su uso y ya no se puede “ir tanteando” con la mano la zona para ver dónde están las teclas y perillas antiguas.

Algunas soluciones las acercaron los dos gigantes del software telefónico con sus aplicaciones para celulares. Gracias a este pequeño programa, el móvil se reproduce íntegramente en el visor de la consola, y podemos controlar todo por voz, desde realizar una llamada hasta cambiar la música o buscar un camino en el GPS.

Pero el mayor valor de contar con una red inalámbrica dentro de nuestros vehículos radica en la posibilidad de aprovechar al máximo los recursos del auto, así como estar conectados a un centro de asistencia en caso de emergencia.

Existen servicios pagos (algunos ya están llegando a la Argentina) que proporcionan al cliente la oportunidad de tener un smartphone con ruedas. Así, se traza una ruta predeterminada y el sistema lo almacena, o alerta de posibles problemas, pero antes de comenzar el viaje, sin la necesidad de tener que desviar la atención durante el manejo.

Con cada salón automovilístico, las novedades tecnológicas arrecian. El hecho de tener una conexión dentro del auto nos permite a nosotros disfrutar de música o de tener un mejor servicio de GPS, pero también ir analizando los datos del camino. Este será un factor esencial para cuando se instalen definitivamente los autónomos, ya que los vehículos estarán ligados entre sí.

Pero sin tener que esperar a que lleguen las máquinas que se conducen solas, el WiFi móvil tiene una importancia considerable hoy. El auto que usamos está vinculado a un centro de asistencia que, en caso de tener un accidente o cualquier tipo de percance, mediante un simple llamado, emitirá la señal necesaria para ser localizado. Es por esto que, si es robado, se lo puede ubicar mediante el mismo sistema.

Cómo última perla, mucha de la información que emite constantemente el auto será almacenada y se la puede vincular a cualquier dispositivo mediante la conexión WiFi. Entonces, llevar el cronograma de los arreglos, los servicios o las distintas visitas al taller es más fácil.

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