Los aspectos importantes de la verificación técnica vehicular

¿Qué controla este examen? ¿Qué documentación hay que presentar? Sacate todas tus dudas con esta nota. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es uno de los trámites más discutidos por los usuarios. Hace pocos meses, la polémica se reabrió a partir del inicio de este chequeo en Capital Federal. Pese a lo que muchos conductores consideren, la VTV es importante, ya sea por obligación legal, compromiso por el medio ambiente o la seguridad de todos.

En octubre de 2016, después de una década de diferencia respecto a la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal se sumó al listado que integran algunos distritos de Córdoba, Santa Fe, Río Negro o Tucumán. En todos estos sitios es obligatoria la verificación por ley.

La VTV es un control mecánico, como el que uno puede realizar en su taller de confianza, pero que deja un antecedente legal del estado de nuestro vehículo, así como de las partes que lo componen y los documentos que posee. Podríamos compararlo con el chequeo del service cada 10.000 kilómetros, sólo que en este caso es anual y evaluado por un organismo gubernamental.

Se verifican autos particulares con más de dos años y todos los de transporte público y de carga. En función del lugar donde se vive tendrá un costo particular. Algunos controles, como a los autos de jubilados que ganan la mínima o los autorizados para discapacitados, son gratuitos.

Cada dueño deberá obtener el turno oportunamente para conocer cuál es la planta que le corresponde. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires hay siete centros, repartidos en cuatro barrios. El usuario tendrá que solicitar su lugar de acuerdo con el número final de cada patente: en enero los que terminan en 1, en febrero el 2, y así correlativamente.

Se evalúa la mecánica integral del rodado y sus elementos de seguridad, la emisión de gases y la documentación. Una vez finalizada, se entregará una oblea que deberá ser pegada en el parabrisas y tiene una vigencia de un año sin excepción, para luego volver a repetir el proceso.

Dependerá de nuestra zona de revisión qué documentos y formularios debemos presentar a la hora de hacer la inspección, pero como norma, hay que asistir con el título de propiedad o cédula verde, DNI del titular, verificaciones anteriores y formulario Tipo 12 (se venden en las mismas plantas). Más allá de lo básico, se puede consultar todas las dudas al momento de pedir el turno en el centro local.

Respecto a lo estrictamente automotor, los evaluadores revisarán el estado del motor, tren delantero, frenos, neumáticos, chasis, elementos de seguridad (no hay que descuidar nunca el matafuegos), la dirección y la suspensión.

Varios conductores reportaron que los chequeos son estrictos, al punto que descubrieron fallas en sus autos a partir de la VTV. También hay advertencias sobre temas menores que se consideran, como el nivel de polarización de los cristales. Luego de una inspección ocular general y de la parte mecánica, controlarán la emisión de gases en plena aceleración, como forma de reducir la contaminación.

En el caso de que nuestro rodado falle alguno de los testeos, tendremos un plazo, por lo general de 60 días, para volver con el defecto reparado y así obtener la aprobación de la VTV. Este segundo examen será gratuito, siempre y cuando estemos dentro del límite de tiempo acordado.

Aunque moleste, nos lleve tiempo y termine significando un costo, la VTV nos da tranquilidad a nosotros y a los demás. Es obligatoria, en cualquier momento puede ser requerida por una autoridad pertinente (es una de las mayores causas de multas). Además, ayudamos al medio ambiente y colaboramos con el control del delito en el parque automotor.

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