Este sábado 20 de julio se festeja el Día del Amigo y por tal motivo muchas personas se reúnen en una casa, salen a comer, se juntan a tomar algo en un bar o van a bailar, entre otras opciones. En todos los casos, el denominador común es el traslado, en primera medida, y también la posibilidad de que se incluya el alcohol como parte de la celebración. Para evitar que este contexto genere condiciones de imprudencia al volante que puedan ocasionar incidentes de tránsito, Pablo Azorín, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Región IV para Latinoamérica ofrece una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
Elegir un conductor designado:
Si se sabe de antemano que habrá consumo de bebidas alcohólicas, lo más recomendable es determinar previamente un conductor designado que no ingiera ningún tipo de sustancia que altere su conciencia, ya que las posibilidades de un siniestro vial aumentan considerablemente cuando se superan los 0,4 gramos por litro de alcohol en sangre, debido a que los reflejos disminuyen y se pierden las referencias y la percepción de distancias. Además, es importante que la persona elegida tenga la autoridad para imponerse en caso de que alguno de sus amigos quiera manejar en estado de ebrieda
Prever un medio de transporte alternativo:
Si todo grupo de amigos tiene pensado tomar alcohol, lo que se debe hacer es evitar el auto o la moto, y optar por viajar en transporte público. De esta manera, se evita la “tentación” de querer utilizar el medio de traslado propio a pesar de no estar en condiciones para hacerlo de forma segura.
Contemplar cuidados especiales también para los peatones:
Así como los conductores tienen que estar atentos y respetar las normas de tránsito, los peatones también deben cumplir con sus responsabilidades: cruzar por la senda peatonal, no pasar el semáforo en rojo aunque la avenida o calle estén vacías, caminar por las veredas, jamás por la calle, y mirar varias veces a ambos lados al momento de cruzar calles que no estén señalizadas con semáforo. Es aconsejable portar siempre una linterna, en caso de que pudiera cortarse la luz o bien encontrarse en una calle sin iluminación.
Revisar las condiciones generales del vehículo:
El chequeo de cada vehículo debe transformarse en un hábito, pero más allá de eso, la eventualidad de una fecha especial, como lo es el 20 de julio, puede significar una buena ocasión para recordarlo. Lo principal es controlar los niveles de aceite, agua, líquido de frenos, estado de escobillas y limpiaparabrisas; comprobar el correcto funcionamiento de las luces; verificar la presencia y condiciones de matafuegos, balizas triangulares, criquet y llave cruz; y revisar la presión de los neumáticos.
Para Azorín, el Día del Amigo, al igual que muchos otros eventos festivos que incrementan la circulación vial y por ende, los peligros de siniestros de tránsito, es una circunstancia que habilita el debate acerca de las herramientas que proporciona el Estado a la sociedad a la hora de la prevención. “Además de discutir la actualización del marco regulatorio, es necesario reforzar los controles de verificación aleatoria de alcoholemia y plantear, en conjunto con empresas y organizaciones de la sociedad civil, campañas de seguridad vial y promoción del concepto de conductor designado”, sostiene el directivo.
Vale recordar que en la Argentina, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece un límite de 0,5 gr/l de alcohol en sangre para vehículos particulares y 0,2 gr/l para motocicletas. Por su parte, las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos tienen tolerancia 0 al consumo de alcohol al volante.