Los faros con tecnología OLED llegan a los autos en serie. La primera automotriz en incorporarlos en un modelo será BMW, que ya se encuentra trabajando en el BMW M4 GTS, el elegido para portarlos.
Este modelo es una versión especial basada en el BMW M4 Coupé, y si bien está homologado para circular en las calles, fue construido para rodar en circuitos. De hecho, dio una vuelta a Nürburgring en 7:28 minutos.
Con respecto a los faros OLED (Organic Light Emiting Diode), no emiten una luz orientada a un punto, sino que cubren, de manera homogénea, toda una superficie. Así, complementan a los faros LED en los vehículos, y se espera que en el futuro cumplan nuevas funciones gracias a su eficiencia y densidad lumínica.
En cuanto a la generación de luz, se realiza sobre la base de capas semiconductoras muy delgadas, confeccionadas con materiales orgánicos con un grado de eficiencia extraordinario y una generación de calor casi nula.
Asimismo, y a diferencia de la luz emitida por los LED, la de los faros OLED se genera en polímeros, que se encuentra herméticamente encapsulados junto a las capas conductoras de corriente entre dos placas de cristal muy finas o entre láminas de material sintético. La estructura de capas activas es aproximadamente 150 veces más delgada que un cabello humano.
Una de sus características principales es la sostenibilidad, ya que para su construcción no se requiere de materias primas costosas ni escasas. Además, cuando finalizan su vida útil los faros OLED pueden ser desechados junto con el cristal, debido a que portan una cantidad mínima de sustancias orgánicas y metales.
Gracias a estos faros, la escenificación lumínica del auto cuenta con nuevas posibilidades, ya que tienen una altura de apenas 1,4 milímetros y pueden activarse por separado diversos módulos luminosos. Desde BMW aseguran que su aspecto es de máxima precisión y que acentúan el ancho de la parte posterior, dándole a la unidad un diseño "más impactante y dinámico". Los faros OLED también aportan en la optimización del rendimiento y la eficiencia de los motores de combustión de los vehículos, debido a que su consumo de corriente y peso es mínimo y muy inferior al de un LED convencional. Y casi no necesitan mantenimiento.
