Por Thomas Geiger (dpa)
Un moderno supermercado a las afueras de Tokio. Un Honda Jazz se acerca despacio a la entrada principal, la conductora lo deja justo delante de la puerta, pulsa un par de botones en la pantalla táctil y se va de compras. Mientras mira el precio de la leche o del queso, el coche camina solo, deja paso a otros vehículos, se para ante los peatones y encuentra un sitio libre. Cuando la mujer vuelve a las dos horas, otra vez el coche se activa, sale del estacionamiento y se sitúa en posición.
Honda no está solo en su visión futurista del tráfico urbano: casi todos los fabricantes trabajan en sistemas de estacionamiento electrónico que van mucho más allá de poner el intermitente y hacer maniobras costosas para encajar el vehículo en un espacio estrecho.
"En pocos años los coches se estacionarán solos de forma autónoma", afirma convencido el ingeniero de Honda Toshi Yokoyama. De momento, en los tests el sistema funciona sin problemas. "No queda mucho para que esté disponible de serie", afirma. Los legisladores aún deben aprobarlo y el supermercado, en este caso, deberá implantar un sistema de vigilancia de estacionamiento inteligente.
Tests parecidos está haciendo Audi. En la última feria de electrónica de Las Vegas, los alemanes presentaron un A7 equipado especialmente para estacionarse solo. El hardware ya está completamente integrado a los prototipos, lo que facilita el paso para que llegue a la producción en serie en unos pocos años, según Audi.
Tardará más el sistema necesario en los parkings, aunque los Audis podrán estacionar lateralmente en los costados de las calles sin que el conductor esté en el coche. Se espera que el primer modelo que lo integre sea el A8, buque insignia de la marca.
Hasta que los autos puedan estacionar solos, se irán mejorando los sistemas actualmente disponibles. BMW presentó en Las Vegas este año la siguiente generación de asistentes de estacionamiento, ya integrados en el modelo electrónico i3. La tecnología no sólo toma control del volante, sino que frena y acelera. El piloto sólo debe presionar el botón y supervisar el procedimiento. Si de repente aparece un peatón, se pulsa el botón y el proceso se interrumpe. Una vez que haya pasado, se puede volver a reactivar.
Las marcas cada vez confían más en la electrónica, de ahí que ya muchos modelos cuenten con cámaras para la marcha atrás que muestran la imagen de 360 grados en el monitor del piloto y facilitan así la maniobra del estacionamiento si necesidad de echar la vista hacia atrás.
En modelos como el nuevo Nissan Qashqai también hay sensores electrónicos que avisan de objetos móviles en zonas de difícil visibilidad, según explica el manager de producto de Nissan, Stewart Callegari.
"A diferencia de los sensores de estacionamiento conocidos, este sistema reconoce no sólo objetos en la dirección directa del auto, sino que supervisa un campo más amplio. Si detecta un objeto móvil, por ejemplo un niño jugando, avisa visual y acústicamente", explica Callegari.
Meter un vehículo grande con remolque en un espacio estrecho es un problema para muchos conductores. A ellos les ayuda también el "Smart Trailer Parking", un sistema desarrollado en Alemania basado en una App en el teléfono inteligente que está conectada online con el volante y el motor. El piloto puede bajarse y dirigir la operación con el dedo desde su celular.
Los asistentes de estacionamiento autónomo deberían también reducir la cantidad de pequeños golpes y arañazos que se producen en este tipo de maniobras. Aunque no todos lo creen. "Los avisadores tradicionales al menos dan al conductor una falsa sensación de seguridad. Quien confía en la tecnología eleva la velocidad y se pone en manos de los sistemas de asistencia", critica Sigfried Brockmann, experto en accidentes de la Federación Alemana de Aseguradoras.
FUENTE: dpa
