CH-R: Toyota entra en el segmento de los SUV chicos

Es el nuevo eslabón de la marca japonesa en el concurrido segmento de los sport utility pequeños. Podría llegar a la Argentina en el mediano plazo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Toyota se ha convertido en los últimos años en una marca con gran respaldo, lo que garantizó clientes satisfechos en todo el mundo. Hasta hace unos pocos años, muchos de sus diseños no se destacaban por sobre el resto, principalmente en los segmentos más económicos. Pero de un momento a otro, el rumbo cambió. Los formatos comenzaron a ser más jugados, y el público joven empezó a ver sus modelos con otros ojos.

El CH-R de producción, del que recientemente se conoce el formato final, podría decirse que es el más extremo de todos los diseños que Toyota firmó hasta el momento. Sus líneas muestran una conjunción de deportividad y agresividad, quizás uno de los puntos fundamentales para cautivar nuevos compradores. Aunque hay algo para recalcar: cierta falta de originalidad, ya que algunas ideas en su estilo y hasta nombre pueden sonar más que parecidos a los de su competidor de Honda, la HR-V.

En cambio, la parte más personal del diseño podremos advertirla en el sector posterior. La fuerte caída del techo, la escasa área vidriada de las puertas traseras, sumado a una línea de cintura ascenderte y el techo contrastado (respecto al color de la carrocería), junto con las ópticas en formato de boomerang, le otorgan una vista más que llamativa.

En Europa estará disponible con un motor 1.2 Turbo de 115 CV, con opción de caja manual de seis marchas, o automática CVT, mientras que la tracción podrá ser simple (delantera) o integral. También habrá una variante con mecánica Híbrida, similar a la empleada por el Prius de nueva generación, con 122 CV. Pero tranquilos, para otros mercados donde aún los clientes son algo reacios a los motores con turbo y de baja cilindrada (como el nuestro), se especula con que adopte un motor naftero atmosférico 2.0 litros, del que se desconoce mayor información.

Toyota tardó tiempo valiosísimo en reaccionar para crear su SUV pequeño, pero el resultado, a priori, es satisfactorio. En Europa, por ejemplo, el referente del segmento es el Nissan Juke, también poseedor de un diseño particular, pero que lleva años de permanencia (y éxito) en el mercado.

Justamente con ese continente como objetivo, la planta que producirá el CH-R se ubica en Sakarya, Turquía, para abastecer desde allí a todo el mundo. Esto nos da a pensar que podría importarse con ese origen a nuestra región. De ser así, cuando lo haga rivalizará también con varios modelos ya establecidos, como el Chevrolet Tracker, Jeep Renegade, Peugeot 2008, y hasta los históricos del segmento como Ford Ecosport y Renault Duster, aunque por posicionamiento de mercado, los últimos quedarán un escalón por debajo.

Ante tantos rivales y todos de fabricación regional ¿Sacará el CH-R finalmente pasaporte Mercosur? El tiempo dirá…

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