La prueba se realizó en el circuito de Bruntingthorpe, Inglaterra. Allí, Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo de F1, cambió butaca con Alex Knapton, experimentado conductor de ambulancias: Vettel se sentó al volante del vehículo sanitario y Knapton al de una Ferrari 488 GTB.
El desafío fue que ambos pilotos completaran una vuelta en el circuito para determinar quién sería el más veloz. El resultado sería previsible, pero … La Ferrari de 670 CV de potencia y 1.250 kg de peso al mando de Knapton tardó 2 minutos con 17 segundos para completar el giro, mientras que la ambulancia de tres toneladas y 116 caballos lo hizo en 2:10:48, pero al comando de Vettel.
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https://youtu.be/oHTXYbtXx44
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