Es una de esas tantas locuras que aparecen permanentemente: un preparador toma partes de varios modelos y construye un Frankenstein mecánico. En este caso, un especialista norteamericano metió mano para armar un engendro conformado por una carrocería súperliviana en la que instaló el sistema de propulsión de un Tesla S RWD (tracción trasera) conectado con dos pack de baterías de Chevrolet Volt. El conjunto entrega una potencia superior a los 420 CV para mover una masa de 1.1.35 kg, relación que se traduce en una aceleración sorprendente: para recorrer 400 m tarda 11,5 segundos, alcanzando en ese trayecto una velocidad de 185 km/h.
Mirá el video
https://youtu.be/2OITr1kTutQ
También te puede interesar

Fiat ofrece un año de tanque lleno para quien compre una Toro Diesel

Cómo y dónde cursar la Diplomatura en Comercialización de Automotores

Great Wall Poer: te contamos las principales características de esta pick-up china

Comentarios