Quienes superen los 50 años de edad, seguramente recordarán los automóviles DKW. Por esa razón, a más de uno le causará sorpresa saber que aún existe un concesionario de la famosa automotriz alemana. La idea partió del empresario Fernando Jaeger, un apasionado por la marca, quien se inspiró en un taller de repuestos originales y servicio técnico especializado que funcionaba en San Pablo durante la década del '60. A modo de homenaje, le puso el mismo nombre.
En el local Dekabras de Jaeger, ubicado en San Leopoldo, Brasil, se fabrican y comercializan las piezas de reposición. Ingresar allí, es como haber retrocedido en el tiempo, entre los años 1956 y 1967, período en que los vehículos de la compañía germana eran producidos en ese país por la empresa Vemag.
La afinidad con la marca comenzó en 1985 al ver una competencia de autosen el sur de Caçapava. Al año siguiente disputó su primer campeonato a bordo de un DKW. En 1987 fue campeón gaúcho, un logro que obtuvo seis veces más en su carrera, que duró hasta 1963.
En 2006 Jaeger compró su primer DKW para paseo, un Belcar de 1965. Como era difícil encontrar las piezas para su restauración, aprovechó su experiencia en las carreras y decidió fabricarlas por su cuenta.
Fue así que empezó a adquirir un auto tras otro, llegando a las 12 unidades. Con una gran demanda por sus piezas, resolvió construir una agencia que, además de ofrecer servicios mecánicos a los usuarios, cuenta con un showroom de la línea Vemag.
Como si fuera poco, también dispone de un Belcar de 1965, con mecánica mejorada, para realizar test drives.
FUENTE: QUATRO RODAS.
